El proyecto de los comedores ayuda también a las iglesias

El miércoles se firmaron dos nuevos convenios para ayudar a los que menos tienen. Uno fue en la escuela N° 98 "José Santos Ortiz", de la zona norte de la ciudad, que dará viandas a por lo menos 400 chicos. Esta vez la novedad del proyecto la trajo el acuerdo con la parroquia San Roque, ubicada en la calle Justo Daract al 1700 de la ciudad capital, que desde hace 23 años entrega alimentos de lunes a viernes. El Ministerio de Desarrollo Social hará su aporte para que también funcione los sábados. El acuerdo contempla que en simultáneo servirán el almuerzo en la capilla San Antonio del barrio homónimo. Aseguraron que la colaboración se extenderá a otras iglesias. 

El padre Alan Sosa Tello dijo que ahora podrán atender en la iglesia a 150 niños más. “En la semana alrededor de 300 personas reciben el almuerzo, en el que está incluido todo el grupo familiar. Por una cuestión de espacio físico vienen a la parroquia y retiran el alimento que comen en casa y en familia”, destacó. “Nuestro trabajo lo hacemos con fondos que conseguimos. Ahora con la ayuda del Gobierno de la Provincia agregaremos un día más para que coman nuestros niños”.

El sábado por la mañana en la iglesia San Roque realizarán actividades que culminarán a partir de la próxima semana con el almuerzo. Calculan será entre las 13:30 y las 14. “No es la primera vez que trabajamos con el ministro Federico Berardo. Él siempre estuvo atento a nuestras necesidades y se comportó de manera muy diligente, por lo que tenemos la certeza de que esta vez será igual”, contó el párroco.

Para cocinar y servir la comida, el comedor parroquial cuenta con la solidaridad de los feligreses que desde siempre ayudan.

“También sumaremos el espacio de la capilla San Antonio, en las cercanías de avenida Lafinur sobre el extremo sur, donde se abrirá un comedor para quienes necesiten un plato de comida”, anticipó y agregó que la colaboración es muy valiosa para la comunidad que necesita un espacio de contención por la severa crisis económica que vive el país.

Otra escuela que se suma

Berardo también se reunió con los directivos de la escuela Nº 98 para trazar una nueva estrategia y asistir a los chicos inscriptos, que son alrededor de 750. La directora de la institución, Clara Arrieta, dejó por un rato sus tareas diarias para mejorar la calidad de vida de sus alumnos que tienen entre 4 y 15 años. Eso fue cerca del mediodía, cuando Berardo llegó al establecimiento educativo,   que además atenderá a vecinos de barrios como el Juan Gilberto Funes y el Cáceres.

Allí el ministro contó: “Como hacemos con cada institución, una semana después de la celebración de los contratos comenzamos a servir la comida. En este caso tenemos una matrícula grande de chicos que vienen al turno mañana y al de la tarde. En principio calculamos que alrededor de 400 niños asistirán al comedor”, analizó y destacó que la concurrencia siempre estará sujeta a la necesidad de cada familia, por lo que los números son estimativos y basados en un análisis que presentan los docentes de las escuelas al funcionario provincial.

Arrieta destacó que los comedores en las escuelas son una manera de garantizar la educación de los niños. “Nos sumamos a la propuesta ya que, sobre todo en el turno tarde, detectamos casos que son dignos de ser atendidos. Se trata de necesidades básicas que no son cubiertas, como es el caso de la alimentación. Es indispensable que cada menor pueda tener su pancita llena para un óptimo desarrollo físico y mental”, expresó.