Cirugías para la obesidad: 33 pacientes inician tratamiento

El Programa de Cirugías Bariátricas ya tiene 33 pacientes que iniciarán su lucha contra la obesidad. Así lo confirmó Raúl Coria, jefe de Quirófano del Hospital San Luis, donde serán atendidos. El cirujano aclaró que el trabajo será interdisciplinario y que no todos los casos implicarán la intervención quirúrgica, pero sí el acompañamiento psicológico y nutricional para lograr efectividad en el tratamiento. 

De un total de 37 postulantes, 33 pasaron las evaluaciones a cargo de psicólogos, nutricionistas, médicos clínicos y cirujanos. Ahora iniciarán una serie de controles mensuales, de un tiempo mínimo de uno a dos años. Dependiendo del caso, serán preparados para las cirugías bariátricas. “Todas las semanas seguimos evaluando pacientes nuevos, va en continuo crecimiento”, aclaró Coria.

Aunque no quiso adelantar fechas, el cirujano calculó que tras el proceso de estudios iniciado en septiembre, para mitad del año que viene se harían las primeras intervenciones quirúrgicas. 

El médico recordó que quienes accedieron no cuentan con obra social y que el programa es gratuito. Coria apuntó que en el sector privado las intervenciones cuestan entre 200 mil y 300 mil pesos. Los pacientes son de la capital, Villa Mercedes, Nueva Galia, Unión, Tilisarao y Quines. Las consultas principales se realizan en el Policlínico de San Luis, y se coordinan para que quienes vengan del interior las hagan en un mismo día. 

Para ingresar al programa o entrar a la lista de espera, deben cumplir ciertas características en cuanto al sobrepeso. Uno de los principales indicadores es el índice de masa corporal, que es la relación entre el peso y la altura de la persona. Si marca un índice menor a 25, se considera que tiene un peso normal. Entre 25 y 30 es sobrepeso; entre 30 y 35 obesidad grado 1; entre 35 y 40 grado 2; y más de 40 grado 3. “Los pacientes que tienen indicación de tratamiento son aquellos que tienen más de 40 sin ninguna enfermedad acompañante, o más de 35 y que sean diabéticos, hipertensos”, detalló. 

El centro médico cuenta con los recursos técnicos y humanos necesarios, aseguró Coria. Hay cuatro “pilares”: cirujanos, médicos clínicos, psicólogos y nutricionistas. A su vez, habrá interconsultas a medida que avancen los meses con el área de gastroenterología, diagnóstico por imágenes y endocrinología. “Todo el hospital está capacitado para esto”, afirmó. 

“Lo que se necesita es una buena adherencia al tratamiento, una responsabilidad de cumplir con todo para que después dé resultado”, advirtió el médico. Ejercicio físico y planificación nutricional también son parte del proceso. “Indudablemente necesitan de la dieta, la actividad física y la cirugía. La unión de los tres factores logra que el paciente pueda hacer una buena reducción de peso y además mejorar esas comorbilidades —enfermedades asociadas, como la hipertensión— que acompañan la obesidad”, destacó el médico.  

Operación y seguimiento

La intervención quirúrgica, si se realiza, lleva un tiempo. “Tienen que entrar y mantenerse en el programa, cumplir con cada una de las pautas para poder llegar a decir 'este paciente ha cumplido con todo y está en condiciones de operarse'”, remarcó el especialista. Una vez realizada la cirugía, se tiene que hacer un “seguimiento de por vida, ya que se debe hacer un cambio total de los hábitos”.

El jefe de Quirófano dejó en claro que la cirugía bariátrica no incluye solamente el conocido bypass gástrico. Esta es tan solo una de las técnicas aplicables; la otra es la manga gástrica. Ambas serán implementadas por los cirujanos del Hospital San Luis de acuerdo al caso.

El bypass, en términos simples, consiste en reducir el estómago y, a su vez, hacer “un puente que saltea” gran parte del intestino. De esta forma, el paciente no solo baja de peso al llenarse más rápido, sino que también absorbe menos nutrientes.

Esto se suele indicar más en pacientes con problemas metabólicos, con diabetes e hipertensión. “Al tener menos absorción, tiene menor elevación de la glucemia”, citó como ejemplo  de quienes sufren diabetes. 

La manga gástrica, en cambio, es un corte de una sección del estómago. Con una capacidad aproximada de 500 centímetros cúbicos, se reduce para que tenga una capacidad entre 100 y 150.  

El médico también advirtió que la operación no es una cura total y que deben seguir un tratamiento constante. “Si a ese tratamiento uno lo corta después de la cirugía, generalmente los pacientes terminan fracasando. El apoyo psicológico, de la nutricionista y el médico clínico es muy importante para continuar ese plan alimenticio, que hace que el paciente se mantenga con un bajo peso y mejore”, detalló. 

“El estómago es una bolsa elástica que tiene una capacidad de 500 centímetros cúbicos. Si le sacás una parte puede tener capacidad de 100. Pero si vos mañana en vez de llenar 100 centímetros cúbicos llenás 110,  mañana 120 y el mes que viene 130, al ser elástico se agranda y va a llegar un momento que va a volver al mismo tamaño que antes. Tiene que haber un cambio de hábito total. Porque, si no, el organismo es sabio, pasa un tiempo y se empieza a adaptar y otra vez comienza a subir de peso”, ahondó.

Sobre el programa

- Tratamiento integral
Las intervenciones quirúrgicas no son la única vía para tratar al paciente. Existe un proceso de control previo que puede llevar de uno a dos años y un seguimiento posterior "de por vida" para mantener los hábitos alimenticios. 

- De toda la provincia
Los primeros pacientes no son solamente de San Luis y Villa Mercedes, también de Nueva Galia, Tilisarao, Unión y Quines. 

- Gratuito 
El tratamiento es sin costo y solo pueden acceder quienes no cuentan con obra social. En el sector privado cuesta hasta 300 mil pesos. 

- Bypass o manga gástrica
De acuerdo al tipo de paciente, se realiza una reducción del estómago (manga) o una reducción y "puente" para recortar también los intestinos (bypass).