Salino y Manini disertaron sobre el feminismo puntano

Dos luchadoras incansables por los derechos de las mujeres en San Luis, la dirigente política peronista, María Antonia "Tona" Salino y la presidenta de ADEM (Asociación por los Derechos de las Mujeres en San Luis) Lily Manini, disertaron este lunes a las 19 en el brindis de fin de año del Observatorio de Medios con Equidad de Género. Al finalizar las exposiciones, las organizadoras despidieron el año, festejaron los logros alcanzados y se prepararon para los desafíos que vendrán.

Mujeres de San Luis se acercaron al bar ubicado en la esquina de Las Heras 945 para escuchar a las dos referentes del feminismo puntano. En su disertación, Salino abordó su militancia y activismo por los derechos de las mujeres y recordó con mucha satisfacción la creación de la Secretaría de la Mujer en 1986, luego de la vuelta a la democracia. También, hizo un repaso sobre la fundación de los jardines maternales en la provincia que ayudaron a miles de mujeres. Habló sobre la creación de políticas públicas para ayudar a las mujeres y de su trabajo con las niñas y niños de San Luis.

La presidenta de ADEM hizo un repaso por sus 50 años de activismo feminista, desde el momento en que abrazó el estandarte cuando en sus manos cayó un libro que la impactó: ‘La superioridad natural de las mujeres’. "Ese texto lo leí de cabo a rabo y me inició en este camino del feminismo", comentó.

Manini fue convocada por Salino cuando se creó la Secretaría de la Mujer. "Conocí a la 'Tona' unos años después de la dictadura, cuando comenzó el gobierno de Adolfo Rodríguez Saá. Ahí se instauró por primera vez en San Luis la Secretaría de la Mujer", contó la activista, que en aquel momento fue convocada para trabajar en el Centro de Prevención de la Violencia. Estuvo ahí hasta 1987, cuando retomó su cátedra en la Universidad de San Juan en ‘Género, Violencia y Derechos Humanos’.

En 2005 asistió a un encuentro nacional de Mujeres en Mendoza y allí "me pidieron comenzar un taller para mujeres en San Luis. El resto se dio de forma muy natural", relató Manini sobre cómo se inició la ADEM.

"Veo que el gobierno provincial  hizo avanzar y acompañó mucho con sus políticas a los movimientos feministas en pos de reivindicar los derechos de las mujeres, sobre todo en temas de aborto de ILE (Interrupción Legal del Embarazo) e IVE (Interrupción Voluntaria del Embarazo) y en Educación Sexual Integral (ESI). También en erradicar la violencia de género. Creo que es muy positivo que exista un observatorio de medios en San Luis porque hace mucha falta, tanto a los periodistas como las personas en general", manifestó Manini, aunque dijo que aún queda trabajo por hacer debido a que  son altos los índices de embarazo adolescente y de enfermedades de transmisión sexual.

Las observadoras

El Observatorio de Medios con Equidad de Género nació del impulso de mujeres periodistas, comunicadoras, docentes universitarias e integrantes de los medios. "Era un tema que veníamos hablando desde hacía varios meses distintas colegas preocupadas por las desigualdades que sufren las mujeres y desde nuestro lugar para trabajar en una visibilización de las distintas violencias que atraviesan, pero haciéndolo responsablemente desde los derechos de la mujer", manifestó una de las fundadoras del Observatorio, la periodista Raquel Wolansky.

A partir de ahí comenzaron a reunirse "hasta que salió la idea del observatorio como un espacio de debate, aprendizaje, tanto de nosotras como de todos los colegas que quieren capacitarse en esta nueva forma de hacer periodismo con perspectiva o periodismo feminista", recordó.

El Observatorio inició su actividad los primeros días de octubre, con el objetivo de trabajar en capacitaciones y atender el tratamiento en los medios locales y nacionales de temas relacionados a los derechos de la mujer y de las disidencias. "Tenemos varias capacitaciones planeadas para el 2020. Además, vamos a tener un rol importantísimo por el hecho de que San Luis será sede del próximo Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias", concluyó.