Los puntanos gastaron un 37,8% más en los supermercados, pero compraron un 13,5% menos

En mayo, los puntanos gastaron $451.992.000 en 16 sucursales de supermercados, lo que representó un 37,8 por ciento más respecto del mismo mes del año pasado. Así lo aseguró un informe del Indec. Pero en cantidad de productos, la caída fue del 13,5 con respecto a mayo de 2018. La Encuesta de Supermercados y Autoservicios Mayoristas que realiza la dependencia nacional indica que de ese total, $133.811.000 correspondieron a productos de almacén, seguido por $68.124.000 en artículos de limpieza y perfumería y $50.597.000 que se destinaron a frutas y verduras.

El total de ventas para el primer trimestre de este año había alcanzado los $1.278.841.000, donde marzo tuvo el mayor nivel con $459.312.000, seguido por enero con $420.865.000 y febrero que cerró con el número más bajo: $398.664.000. Mientras que el rubro de mayor nivel de ventas durante este período es alimentos y bebidas, ya que representa el 63,98 por ciento; donde los productos de almacén alcanzan el 44,19. Según esa misma encuesta la cantidad de operaciones de venta en todas las sucursales fueron 707.592 y el valor de cada una de ellas alcanzó los $639.  

La Encuesta de Supermercados es un relevamiento estadístico que se realiza sobre variables que describen el comportamiento del sector en función de la facturación por ventas (precios corrientes), el número de operaciones (precios constantes) y el personal ocupado. Está dirigida a bocas de expendio que cuentan con una superficie de venta que supere los 300 metros cuadrados. 

El director de Estadística y Censos de la provincia, Mariano Cozzolino, explicó que en esa dependencia realizan informes trimestrales con esos datos y que “es válido para entender cómo evoluciona la actividad en los supermercados y mayoristas.

Además se la compara con los ingresos que tienen los trabajadores cada mes. Pero lo importante es poder ver si efectivamente, en términos reales, hay un mayor consumo; lo que indicaría que la gente está pudiendo hacerlo con determinados niveles de satisfacción. Pero cuando se detecta un menor consumo en términos reales, en esos casos sirve para mostrar que aquellos que consumen optan en su mayoría por segundas y terceras marcas”. En ese caso citó datos de estudios privados que indican que “el aumento de ventas de marcas no tradicionales pasó del 32 al 42 por ciento”.

Además, Cozzolino destacó que “en términos de demanda, es decir la cantidad de productos que se consumen por mes, hemos sumado el undécimo mes consecutivo de caída, que para mayo fue del 13,5 por ciento”. 

Respecto del porcentaje de incremento del 37,8 por ciento, en términos corrientes, que muestra la encuesta del Indec en los supermercados respecto a mayo del 2018, Cozzolino explicó que “eso tiene en cuenta el aumento de los precios y no a la cantidad de productos. Por eso el dato importante es el que muestra los valores constantes: hoy, lo que compensa la caída de las ventas es que esos artículos, que se venden menos, cada mes aumentan su valor. Y eso lo refleja el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que anualizado hoy llega al 55 por ciento. Es decir que ese porcentaje que arroja, del 37 por ciento, todavía no alcanza a cubrir el nivel de inflación. Pero además hay que tener en cuenta que el rubro que más se consume es alimentos y bebidas, donde la inflación es todavía más alta porque supera el 60 por ciento”.

También indicó que “es lógico que el comportamiento del rubro almacén sea el más alto porque justamente en los supermercados es donde se ofrecen más esos productos”. 

Respecto de la comparación por provincias, señaló que San Luis representa el 0,91 por ciento del total de las ventas en los supermercados de Argentina; “por lo que es muy delicado hacer comparaciones con otras jurisdicciones, porque la diferencia la establece la cantidad de población”. En ese sentido indicó que La Pampa y La Rioja podrían ser dos opciones para comparar: en ese mismo mes los pampeanos gastaron $528.487.000 y los riojanos $291.251.000.