La Galería Mercedes está cada vez más lejos de las refacciones

Las buenas vibras y la voluntad de los comerciantes, el colorido interior y la renovación estética de algunos negocios, son las cosas que aún conservan la esencia y le dan vida a la tradicional Galería Mercedes, ya que desde hace varios años los propietarios de los locales le vienen pidiendo al Municipio algunas mejoras para que el antiguo paseo, que fue fundado en la década del '50, siga teniendo vida social y económica y sea parte del moderno Centro Comercial. Sin embargo desde octubre del año pasado, cuando presentaron el proyecto al intendente Merlo, todo quedó en la nada y aseguran que la Comuna los dejó siempre de lado.

“Es una lástima que nunca se hayan interesado en remodelar este lugar, que tiene tantos años y es uno de los paseos tradicionales de la ciudad. Nosotros no pedimos que nos hagan todo, obviamente estuvimos siempre dispuestos a aportar nuestra parte como corresponde, como lo hacemos con todos los impuestos municipales que abonamos todos los meses”, lamentó Marcelo Agonese, del negocio Macomer, que hace 15 años  se dedica a la venta y reparación de máquinas de coser, en el local 14.

Los primeros días de octubre del año pasado, algunos comerciantes y dueños de los 36 locales que tiene la galería, se reunieron en las oficinas del Centro Comercial para presentar la propuesta y comentar a los encargados cuáles eran las principales necesidades que mantenía la galería. En ese momento, acordaron un plan de arreglos y mejoras más urgentes, como el cambio de techo, pisos, desagües, iluminación y pintura de los pasillos, dejando abierta una posterior reunión para determinar cómo y cuándo iban a comenzar con las reformas, pero luego de varios intentos y postergaciones finalmente nunca se hizo.

Daniela Sosa, de Dibu Kids, que está en el local 22, expresó que entre tantas idas y vueltas de la Municipalidad, tomaron la decisión de aplicar algunas mejoras por su propia cuenta. “Como nos cansamos de esperar y al ver que no nos avisaban de nada ni se acercaban, entre todos los dueños nos juntamos y decidimos recaudar un dinero para hacer algunos arreglos. Con ese pozo pudimos cambiar el portón del ingreso de Lavalle, y con el resto alcanzamos a pintar el frente y colocar iluminación en los sectores más críticos”, detalló.

Los comerciantes están de acuerdo en que para que el espacio levante su atracción y sea un lugar elegido por la comunidad, no solo para ir a comprar sino para pasear y recorrer las vidrieras, hace falta llevar adelante una obra más grande de la que ellos están en condiciones de hacer. “La base sería reemplazar todas las luminarias, reparar el techo y cambiar los pisos, que a eso se le suma el recambio de los desagües que se viven tapando cada vez que llueve. Después de ahí uno podría ocuparse del mantenimiento, pero lamentablemente a la Municipalidad ya no se le puede pedir nada”, manifestó con mucha tristeza Noemí Guiñazú, de Gui-Ver, uniformes escolares.

Damario Uber, propietario de la dietética ubicada en el local 35, comentó que sería importante que el Municipio los ayude con lo más complicado, como para hacer los trabajos con mayor facilidad y en menor tiempo. “Al menos pedimos que se hagan cargo del suelo, que es lo que está más deteriorado, al igual que el techo. Después de lo otro podemos hacernos cargo nosotros de la manera que podamos”, aclaró el dueño de uno de los comercios de mayor historia adentro de la galería, que a su vez, por como viene la mano, remarcó: “A esta altura no creo que la Municipalidad vaya a hacer algo. Ojalá que nos sorprenda, pero lo veo muy difícil. Seguramente vamos a tener que esperar que asuma la nueva dirigencia para ver si nos escuchan”.