Central y Newell's armaron un vibrante empate en el clásico de Rosario

Después de unos primeros 60 minutos opacos y cerrados, Rosario Central y Newell´s armaron un vibrante empate 1-1 en el clásico de la ciudad santafesina, que igualmente no le sirvió a ninguno en su búsqueda por escapar a la lucha por la permanencia en la Superliga Argentina.

Por la sexta fecha, y en dos minutos furiosos, Cristian Lema adelantó de cabeza a la "Lepra" a los 20 minutos, pero enseguida Claudio Riaño estampó la igualdad que terminaría siendo definitiva.

Y ahí se rompió el partido, con los dos equipos yendo en busca del triunfo que le permitiera tomar un poco más de aire en la pelea por la permanencia en la máxima categoría que tiene a ambos como protagonistas.

Con la igualdad, el "Canalla" quedó igualado con Banfield a quien debería enfrentar en un partido desempate por evitar el descenso, mientras que la "Lepra" está justo por encima, en zona de salvataje.

El primer tiempo mostró a un Newell´s que entendió mejor lo que necesitaba el partido, que obligó a tener un desarrollo totalmente frenado por el intercambio de presiones y los nervios de un estadio "Gigante de Arroyito" totalmente colmado por 40 mil hinchas.

Las más claras fueron para la "Lepra", dirigido por Frank Darío Kudelka, pero que no pudo abrir el marcador porque Matías Caruzzo desvió sobre la línea un tiro de Maxi Rodríguez y luego el travesaño devolvió un remate de Denis Rodríguez.

En la contra de esa jugada, el uruguayo Sebastián Ribas - reemplazante de Lucas Gamba que no se recuperó a tiempo- exigió a Aguerre con un disparo fuerte.

Así como Newell´s se fue con mejor semblante al descanso, fue Central el que arrancó más decidido el complemento, y Zabala exigió a Aguerre con un tiro cruzado que terminó en córner.

Y el clásico explotó a los 20 minutos, cuando un centro certero de Bíttolo encontró la cabeza de Lema sin marca en el área y Newell s estalló de alegría.

Pero todo duró muy poco, porque los "Canallas" sacaron del medio, tras una sucesión de cabezazos derivó en un frentazo de Gil hacia el área y Riaño, con un toque, superó a Aguerre.

De ahí en más el partido tuvo dos equipos en pugna abocados a ganar, dejando atrás las especulaciones y generando un trámite vibrante.