La Toma lleva la delantera con su huerta comunitaria

En la carrera contra la pandemia por COVID-19, La Toma lleva la delantera y se afianza en el primer puesto entre los municipios que se animan a producir sus propias hortalizas. "Dimos los primeros pasos con plantines de tres variedades de zapallo, pimiento, tomate y repollo. Aún no pusimos de frutas, pero estamos analizando la posibilidad, es muy factible. En un principio queremos abastecer a los vecinos y a algunas verdulerías locales", especificó Ernesto "Pipi" Alí, el intendente de la localidad ubicada en el departamento Coronel Pringles.  

Los primeros pasos del inmenso proyecto consistieron en la preparación de las dos hectáreas en las que actualmente están colocados los 35 mil plantines.

"Para armar y trabajar la huerta le pedimos asesoramiento al equipo de Sol Puntano. Ellos nos orientaron sobre el sistema de riego, las especies que son factibles de obtener en esta zona. Además capacitaron al personal que está a cargo de cuidar y controlar todo", contó Alí, y agregó que el predio del municipio está ubicado sobre la Avenida del Castillo, por el camino que va hacia La Toma Vieja.

Ahora que hicimos real nuestro sueño, pensamos en seguir apostando a la producción, ya que contamos con más superficie para trabajar”

 

Ernesto “Pipi” Alí – Intendente de La Toma

 

La comuna, que fue una de las primeras en pedir la asistencia técnica para desarrollar este tipo de producción, dio un gran paso al apostar por la producción hortícola, ya que conlleva muchos aspectos positivos, aunque también algunos desafíos.

"Esto me pone muy contento porque a partir de esta iniciativa se generan empleos genuinos para la gente de la localidad, porque se necesita personal para trabajar las hectáreas que tenemos ahora y para las que proyectamos sembrar", expresó, y siguió: “Esta idea surgió de la necesidad que tenemos en la región de autoabastecernos, muchas personas tenían que ir a otras provincias en busca de verduras. Por eso estamos emocionados de comenzar con esta actividad en este difícil contexto que estamos viviendo a raíz de la pandemia”.

"Ahora que hicimos real nuestro sueño, pensamos que nos vamos a seguir agrandando porque tenemos la posibilidad de sumar más superficie para trabajar, dimos estos primeros pasos tranquilos porque queremos que sean seguros y firmes. En diciembre empezaremos a ver los frutos de este gran trabajo que realizamos con mucho esfuerzo", indicó Alí, que prefiere que le digan “Pipi” a secas, porque él mismo afirma que así lo conocen todos en La Toma, los vecinos y sus amigos.

El espejo provincial

El intendente contó que lo que lo inspiró a enfocarse en este emprendimiento fue la política implementada por el Gobierno de la provincia, a través del Ministerio de Producción, que apoya, impulsa y beneficia a los productores locales.

"Tenemos la tierra, contamos con el espacio físico y además estamos convencidos de que es mejor trabajar en nuestro San Luis que ir a buscar alimentos en otras provincias. Esto es lo que se hizo más evidente con la llegada de la pandemia y que queremos solucionarlo", aseguró entusiasmado; y añadió que la idea es estar atentos al calendario de siembra para tener cultivos durante todo el año.

"No tenemos dudas de que esto va a crecer cada día. Lo más importante para nosotros es generar conciencia en los habitantes de la zona. Sería genial que otros municipios se animen y se decidan a hacer lo mismo. Porque se puede, no es complicado, los costos son accesibles. Pienso y le hablo a los ciudadanos que tienen un pedacito de tierra, les pido que la cultiven porque es lo más valioso que puede tener el ser humano: el alimento producido con sus propias manos y esfuerzo. Además se va a generar un movimiento comercial regional muy interesante", afirmó el jefe comunal.

“Pipi” indicó que durante los inicios del proyecto de la huerta, a mediados de octubre, el ministro de Producción Juan Lavandeira, fue hasta el predio para conocer el proyecto en detalle.

“Estoy agradecido por el apoyo y el conocimiento que nos brindaron. Que se haya tomado el trabajo de acercarse nos da mucha fuerza, esperanza y ganas de seguir trabajando. Este es el único camino que nos va a sacar adelante durante la economía de 'posguerra' que vamos a tener que atravesar cuando pase la pandemia”, dijo el jefe comunal, que escuchó atento cada recomendación.

El titular del área fue acompañado por el equipo de Sol Puntano encabezado por el jefe del Programa Marca San Luis, Herman Axelard, y por el ingeniero agrónomo, Alfredo Cartellone, jefe del Subprograma Colonia Agrícola, quien asesoró al intendente sobre las tareas que tuvieron que realizar para comenzar a producir las verduras y hortalizas que revitalizarán la mesa de los tomenses.

El trabajo en detalle

El Gobierno de la provincia, a través del Ministerio de Producción, desarrolló a lo largo del año diferentes planes que incluyen desde capacitaciones online, hasta la entrega de plantines y frutales para que quienes desearan producir sus propios alimentos hortícolas pudieran hacerlo. De a poco se fueron sumando los municipios de diferentes zonas de la provincia y una de las primeras en armar su propio espacio fue La Toma. “El intendente quería desarrollar un proyecto hortícola y por eso se contactó con nosotros y fuimos hasta allá para conocer en detalle el lugar en el que había que trabajar”, explicó el ingeniero agrónomo Alfredo Cartellone, jefe del Subprograma Colonia Agrícola de Sol Puntano.

Indicó que necesitaban hacer un análisis del espacio en el que actualmente está emplazada la huerta. “No en todos los terrenos se cumplen las mismas condiciones, por eso es importante verificar que, por ejemplo, haya disponibilidad de agua para armar el sistema de riego”.

Cartellone aseguró que armar una huerta es como hacer “un traje a medida, porque armamos un proyecto que será sustentable a lo largo del tiempo. En este caso diseñamos el sistema presurizado por goteo, para optimizar el uso del agua, y les recomendamos las especies que se adaptan a la zona y ellos adquirieron los plantines. Además hicimos un convenio de asistencia técnica para que la producción llegue a buen término. Para que todo funcione de manera correcta. Incluso capacitamos al personal que se va a ocupar de cuidar los cultivos”.

Llevar adelante el emprendimiento les llevó, en tiempo total, un mes, debido a los obstáculos planteados por la pandemia.

El proyecto de La Toma arrancó con plantines de tres variedades de zapallo: inglés, plomo y anco; tomate perita, pimiento encalilla y repollo. que podrán cosechar entre enero y febrero. “Con el tiempo vamos a sumar especies. Frutas todavía no, aunque quizás sumemos melón o sandía”, adelantó, y añadió que las dos hectáreras trabajadas representan el inicio de un ciclo: “Estamos preparando otra hectárea para los cultivos de la temporada otoño-invierno, en la que ya está instalado el riego. Termina el verano y comenzamos con la otra producción. Es un ciclo a través del que se van a ir reponiendo los cultivos que van cosechando".

El asesoramiento que brinda Sol Puntano incluye el manejo integral de los cultivos a lo largo del ciclo, la cosecha, el empaque y la venta. “Les explicamos todo el proceso: cómo embalar la verdura y la fruta y cómo seleccionarla. Es decir que abarcamos desde lo productivo hasta el aspecto comercial”, dijo, y agregó que a través de la iniciativa buscan crear conciencia productiva en la zona, ya que muchas localidades se abastecen de otras provincias y la pandemia vino a descubrir esta necesidad.

“El de La Toma es como un ejemplo para contagiar a los vecinos y productores, todos los que tengan un poco de terreno con disponibilidad de agua pueden producir, la idea es sumar actores del ámbito municipal y el privado y que se cree un núcleo de capacitación en todo el proceso”, opinó, y adelantó que Nogolí, Renca y Estancia Grande son algunos municipios que ya visitaron Sol Puntano en busca de información para comenzar a trabajar la tierra.

MM