Libros andantes, de la biblioteca "Ana María Ponce"

Una de las cosas positivas que incentivó la pandemia fue la necesidad por parte de los gestores culturales de pensar nuevas formas de convivencia y difusión. El ejemplo más reciente es Libros Andantes, la iniciativa de la Dirección de Cultura de la Municipalidad de San Luis que desde mediados de la semana pasada recibió una muy buena respuesta.

El modo de funcionamiento es muy simple: el lector que no puede salir de su casa pide vía online o telefónica el libro de un catálogo y al día siguiente personal de la biblioteca "Ana María Ponce", que funciona en el Centro Cultural "José La Vía", lo lleva gratis al domicilio del solicitante.

La directora de Cultura de la Municipalidad, María Sol Romero Salomone, informó que en los primeros días recibieron unos 20 pedidos por jornada, "una cifra que nos tiene muy conformes". Los primeros datos recabados indican una equidad entre pedidos céntricos y de los barrios y que, pese a que hay una nutrida oferta de libros infantiles, son los mayores quienes por ahora aprovecharon el delivery de libros.

Julio Cortázar, de quien en el catálogo original está "Historias de cronopios y de famas" y "Las armas secretas", e Isabel Allende, con "De amor y de sombras" y "Cuentos de Eva Luna", son los autores más solicitados por los puntanos.

En el listado inicial —que tiene 55 títulos— hay clásicos de Arturo Jauretche, Carlos Gorostiza, Herman Hesse, Roberto Fontanarrosa, Laura Esquivel, Franz Kafka y Gustave Flaubert; antologías sobre danzas, cuentos y cine argentino; algunos infantiles encabezados por "Las crónicas de Narnia"; y autores puntanos como Jorge Sallenave ("Tréboles y diamantes" y "El club de las Acacias"), Eduardo Belgrano Rawson ("Fuegia") y Viviana Bonfiglioli ("La estrategia del humo").

"Es un catálogo orientativo seleccionado por los lectores que suelen venir a la biblioteca y por un estudio que hicimos antes de la pandemia. Pero tenemos dos mil ejemplares y todos están disponibles en el delivery", sostuvo la directora.

De 14 a 17 se reciben las solicitudes de los socios de la biblioteca (quienes no lo son deben hacer un breve trámite previo) y al día siguiente, por la siesta, se hace el reparto. Los usuarios pueden tener en sus casas la obra por 15 días, con la posibilidad de extender el préstamo una semana.

Otra curiosidad que muestra la iniciativa es que, además de los obvios cuidados que tienen quienes reparten los ejemplares, una vez que el libro es restituido a la biblioteca, debe hacer una "cuarentena" de siete días en un mueble especialmente acondicionado para recibir el papel recién sanitizado.