Melodías a través de la pantalla en la escuela virtual de música de la ULP

Un futuro violinista que no pierde las esperanzas de perfeccionarse a sus 71 años es uno de los tantos estudiantes que se anotaron para empezar las clases virtuales que ofrece la Escuela de Música de la ULP que ayer cerró sus inscripciones para los alumnos que ya asistían a los talleres. El número llegó a los 950 aspirantes, cifra que motiva a los profesores que ya armaron sus planificaciones para comenzar con todas las ganas el próximo 4 de mayo a través de la aplicación Classroom de Google.

Para seguir con el cronograma pautado, mañana los interesados que deseen comenzar de cero con las clases de música virtuales tendrán tiempo de anotarse para formar parte del alumnado. Los cupos son ilimitados y la inscripción puede hacerse desde la página web de la ULP. El equipo de la institución responderá dudas desde el mail escuelademusica@ulp.edu.ar.

"Estamos muy satisfechos con esta primera inscripción que pasó. El concepto de la escuela de música la trabajamos desde hace mucho tiempo y es uno de los proyectos que más nos entusiasma hacer desde la universidad, porque tuvo muy buena repercusión y además es inclusiva. Nos dio la posibilidad de brindarles a los chicos que no tenían la posibilidad de tomar clases un lugar para que lo hagan de forma totalmente gratuita", expresó Susana Torres, secretaria de Extensión de la ULP.

Torres agregó que quizás la única limitación que tengan los alumnos en este nuevo formato de aprendizaje es contar con su propio instrumento para poder aprender. "En el modo presencial disponíamos de una cierta cantidad de instrumentos para que los chicos trabajen. En este modo virtual lo exige, es la única desventaja con la que contamos, pero creemos que tendremos un gran número de aspirantes que se inscribirán en las próximas horas", contó.

Para Susana y el grupo de profesores que están a cargo de los talleres, esta modalidad virtual acompaña la soledad de sus alumnos en estos momentos de confinamiento. "Tenemos muchas horas disponibles para pasar en nuestros hogares y es una buena posibilidad darle el lugar a la música, una actividad que nos reconforta como personas. Es una propuesta interesante porque permite ocupar el tiempo en el arte y sacar la cabeza de la rutina", concluyó Torres.