El "Circo Librí" se presentó en la explanada de la ex Estación de Trenes

La última vez que Enzo Wiggenhauser se había subido a un escenario hacía calor y la pandemia era algo posible, aunque lejano. Fue el 29 de febrero de este año y desde entonces su vida cambió al compás de las modificaciones en todo el mundo.

El domingo, en su regreso a la actuación como parte del autocirco organizado por la Municipalidad de San Luis, el payaso se tomó un tiempo para reflexionar ante el público. Y también lo hizo al finalizar la función, a solas con ETC: "Estoy con el alma llena".

En la plenitud de Enzo está también la de su familia –que actúa con él– y la de muchos de sus colegas que esperan por el regreso a la actuación. El payaso es el fundador de la compañía "Circo Librí" y es parte de "Circontenta", otra organización que está en proceso de reformulación y pronta a volver a los escenarios.

Esas fueron las razones por la que la primera función del autocirco municipal tuvo una carga emocional que Enzo compartió con el público. "Algunos que estaban en la primera fila son seguidores de ‘Circo Librí’, y pese a que la gente estaba en sus autos pude ver y sentir la emoción que tenían", sostuvo.

La función del domingo, en una tarde que acompañó con su sol tibio aunque reparador, comenzó puntual y tuvo una muy buena convocatoria, como la tarde anterior la había tenido el autocine organizado por el mismo estamento. Una entrada muy organizada, mucha gente trabajando para que todo saliera bien y el reparto de golosinas, chocolate y scones hicieron sentir al espectador no solo a gusto, sino también cuidado.