Alberto Hipólito Gómez publicó "El cocinero de San Martín"

Dedicado a sus nietos Feliciano y Guadalupe, quienes aún no llegan a los dos años de edad, Alberto Hipólito Gómez publicó "El cocinero de San Martín", su nuevo libro que nació dentro de un taller de escritura y destapó una faceta que el puntano alimentaba en su intimidad.

Aunque pasen unos largos años para que sus nietos lean y entiendan lo que su abuelo escribió, Alberto espera paciente que "El cocinero..." se difunda lo necesario para que los lectores lo adquieran y se entretengan con la historia que cuenta las peripecias del general San Martín junto con su amigo gastronómico.

La historia (imaginaria, surgida de la inventiva del autor) transcurre en el campamento Las Chacras, lugar donde San Martín pasó sus días reclutando puntanos para formar parte del Ejército Libertador. "Cada capítulo es un plato de comidas que se combina con las aventuras que tiene el general junto con el cocinero para degustarlos", explicó Alberto.

Jubilado, a punto de cumplir 64 años, Gómez —quien fue empleado judicial toda su vida— volvió a San Luis con el libro bajo el brazo luego de residir por varios años en Córdoba, la provincia en la que encontró una editorial acorde a sus necesidades y que le dio la posibilidad de publicar la historia que tenía guardada.

“Me encariñé mucho con el personaje y llegó a ser un libro muy amado y repleto de expectativas”.

 

Hace 20 años que es habitué de los talleres de escritura que se cruzan en su camino. Actualmente se comunica con Viviana Bonfiglioli, quien lo ayuda a condimentar su gusto, pero varios coordinadores lo tuvieron como alumno. En uno de esos talleres nació el relato.

Alberto recordó que la consigna era crear una historia sobre cocineros y tuvo que pensar algo original. Al escritor se le ocurrió mezclar la ficción con la historia argentina y, luego de indagar por una lista de próceres, eligió a San Martín. "Fue un camino largo y sinuoso", agregó.

Gómez fue siempre un lector empedernido. La escritura era una deuda pendiente que saldó con el tiempo y hoy es uno de los gustos que disfruta con total libertad.

Alberto consideró que el relato corto era el género literario que mejor le quedaba cuando se embarcó en la nueva aventura de las letras y que no piensa abandonarlo porque le queda muy cómodo. "Tengo algunos libros que no tuvieron difusión y otros se los regalé a mis afectos más íntimos. Algunos de ellos fueron publicados por el diario La Opinión", explicó.