Magalí Morales: este martes exhumarán el cuerpo para hacer una nueva autopsia

Finalmente, la medida tan esperada por la familia de Florencia Magalí Morales, la mujer que el domingo 5 de abril murió en la Comisaría de Santa Rosa del Conlara, se concretará este martes. A las 8, personal del cementerio municipal exhumará el cuerpo para que luego sea trasladado por una empresa fúnebre hasta la morgue judicial de Villa Mercedes, donde será examinado por una junta de forenses, más una perito de parte incorporada por la familia. El nuevo examen busca echar luz sobre las circunstancias en la que murió la mujer, ya que sus allegados descreen la versión de la Policía de que se haya suicidado.

Los abogados Santiago Calderón Salomón y Federico Martín Putelli, que representan a la familia Morales, confirmaron esta noche la realización de la nueva medida de prueba. "El proceso comenzará a las 8 en punto en manos del personal municipal de Santa Rosa. Yo, como representante legal y depositario del cuerpo, estaré presente y acompañaré la caravana de traslado, que va a llevar adelante la empresa fúnebre Amemoriales San Luis SRL, hasta la ciudad de Villa Mercedes", explicó.

Allí, los restos serán reexaminados (ya hubo una primer autopsia practicada por el forense judicial Gustavo Lafourcade) por una junta médica conformada por forenses de cada una de las tres Circunscripciones Judiciales de la provincia, con la presencia de la especialista en medicina legal Vanina Natalia Elizondo, la perito de parte incorporada por la familia de la víctima.

En horas de la tarde, la oficina de prensa del Poder Judicial emitió un comunicado elaborado por el juez de la causa, Jorge Pinto, en el que detallan que la cadena de custodia de los restos estará a cargo de efectivos de la División Criminalística de la Unidad Regional III.

Calderón Salomón no se animó a estimar cuándo pueden estar los resultados de la pericia, pero en el comunicado de prensa Pinto expresa que "en el término de cinco (5) días, los forenses deberán elevar al juzgado el correspondiente informe, ofreciendo un parte detallado de los puntos de pericia solicitados por las autoridades judiciales y por el particular damnificado a través de sus abogados".

Además, el documento aclara algo que había solicitado la familia Morales: "El Poder Judicial absorberá los gastos de la necropsia, proveyendo a los peritos judiciales y a la perito de parte los equipos de bioseguridad y los elementos necesarios para la misma".

Tanto el comunicado como los letrados consultados, adelantaron que, a la par, van a realizarse otras pericias, como una autopsia psicológica, un proceso en el que se entrevista a familiares y conocidos de Magalí para elaborar un perfil sobre su conducta y personalidad.

De ese proceso participará un cuerpo interdisciplinario conformado por dos psicólogas, dos trabajadoras sociales, un médico clínico, una médica psiquiatra y la jefa del Departamento de Psicología de la Primera Circunscripción, Graciela Rickard, quien coordinará las tareas.

Este martes, a las 9, también está prevista una audiencia en el edificio de Tribunales de Santa Rosa, donde va a realizarse una ampliación de la pericia telefónica al celular de la víctima, confiaron los abogados.

"A mediados de abril, el Juzgado Penal ordenó el secuestro de las filmaciones de cámaras de seguridad públicas y de locales próximos a la Comisaría de Santa Rosa, a fin de determinar el horario en el que Morales ingresó a la dependencia policial y si lo hizo por propia voluntad. También se ordenó el secuestro de los teléfonos celulares de los policías que estaban de guardia al momento de la detención de la mujer para ser peritados por parte del Departamento de Delitos Complejos del Poder Judicial", explica el texto.

"La semana pasada se llevó a cabo una audiencia de reproducción de algunas de las filmaciones solicitadas; mientras que mañana (por este martes) tendrá lugar la audiencia de reproducción de contenidos digitales, donde se accederá al material audiovisual de los teléfonos peritados", agregó.

Morales fue encontrada sin vida el 5 de abril en una celda de la Comisaría 25ª, donde estaba demorada por haber violado el aislamiento obligatorio. Al día siguiente, Lafourcade practicó la autopsia y determinó que la mujer murió por asfixia mecánica.

Sin embargo, en el informe elevado al el Poder Judicial no especificó el elemento empleado para el ahorcamiento, que supuestamente fue un cordón que Morales obtuvo de la capucha del buzo tipo canguro que llevaba puesto. Tampoco si el cuerpo tenía evidencia de otras lesiones, derivadas, quizá, del forcejeo con los efectivos que la detuvieron.