Enseñaron a armar una huerta familiar saludable

El armado de huertas se ha diseminado por todo San Luis en los últimos dos años, impulsado por un Gobierno que busca que la población pueda producir sus propios alimentos para comer de manera más saludable, con beneficios adicionales para el ambiente y la cultura del trabajo.

Por eso resultó muy interesante la quinta charla del ciclo que lleva adelante el Ministerio de Producción para capacitar a pequeños agricultores y vecinos en general, ya que giró sobre los aspectos a tener en cuenta para mantener una huerta familiar, a la que el expositor, el ingeniero agrónomo Dixon Hidalgo Ortiz, considera que es "un camino hacia la soberanía alimentaria".

“Durante la capacitación hablamos de los aspectos a tener en cuenta para armar una huerta: la luz necesaria, la nutrición de las plantas, la asociación de cultivos y la rotación. También hicimos referencia a métodos de prevención de enfermedades y a aspectos básicos en cuanto al control de las plagas”, comentó Hidalgo Ortiz.

Según el asesor hortícola de Sol Puntano, la huerta tiene múltiples beneficios: "Pasás más tiempo con tu familia, ahorrás dinero, ayudás al medio ambiente, fomentás la vida al aire libre, comés sano y fresco, conocés la trazabilidad de los alimentos y es una propuesta didáctica para la educación de los más pequeños", enumeró.

Sobre la luz, mostró que hay cultivos que necesitan más que otros. Los que van a plantar melón, choclo, tomate, poroto o pepino deberán colocarlos en un sitio de la huerta en el que al menos reciban seis horas de sol. El brócoli, los rabanitos, la zanahoria, el apio y la cebolla necesitan entre 4 y 6 horas de luz; en tanto que la acelga, espinaca, lechuga, repollo y perejil se conforman con 2 a 4 horas.

Hidalgo Ortiz dijo que más plantas no siempre implican más producción, hay que respetar las densidades. "El zapallito requiere de un metro entre hileras y 50 centímetros entre planta y planta; mientras que la lechuga 30 y 20 centímetros, respectivamente", ejemplificó. Las aromáticas, en general, van cada 15 centímetros y con una distancia de 20 entre hileras, mientras que el tomate necesita 30 y 70.

Las asociaciones son otro ítem importante, ya que hay cultivos que se llevan mejor con otros para crecer. "La acelga es buena socia de la cebolla, el repollo y la lechuga; el apio se puede juntar con el puerro y los tomates; las habas con las zanahorias y el coliflor; el maíz con el poroto y el zapallo; y los tomates se llevan bien con la cebolla, el perejil y la albahaca, por ejemplo", dijo el técnico, que también se refirió a los ciclos de vida, la rotación y la nutrición.