Cupo laboral trans: avanza una comunidad postergada

La iniciativa trajo un poco de alivio a una comunidad golpeada, en cuerpo y alma, por la discriminación y la exclusión social. El presidente, Alberto Fernández, decretó el cupo laboral travesti trans en todos los organismos que dependan de la Nación mediante una publicación en el Boletín Oficial realizada el 3 de septiembre pasado. Poco después se sumó el Senado nacional.

El decreto establece que al menos el 1 por ciento de los cargos de las dependencias del Estado debe ser ocupado por personas de esta comunidad, hayan hecho o no la rectificación registral del sexo y el cambio de nombre de pila e imagen. Para garantizar la igualdad de oportunidades, se establece que quienes no hayan terminado la educación básica podrán desempeñar tareas, con la condición de concluirla. Y que el Estado deberá brindar los medios para capacitarlos en sus nuevos puestos de trabajo. Además, para asegurar la inclusión en el medio laboral será capacitado el personal actual en busca del “respeto a la identidad y expresión de género de las personas”.

El Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, encabezado por Elizabeth Gómez Alcorta, estará a cargo del registro voluntario de personas travestis, transexuales y transgénero que sean aspirantes a trabajar en el sector público nacional.

Entre los motivos que destacan la necesidad del decreto sobresale la “importancia de transformar el patrón estructural de desigualdad que perpetúa la exclusión de esta población, que tiene una expectativa de vida de entre 35 y 40 años, aproximadamente”.

“Este decreto es muy importante porque incluye todo lo público nacional. Creo que habrá que enfocarse en la cuestión federal, para que llegue a todos los rincones del país, porque no es lo mismo vivir en las capitales urbanas que en localidades más pequeñas donde es mucho más difícil la inclusión. En casi todos los lugares del país existe una dependencia de bancos nacionales, de la AFIP, Anses, por ejemplo, y eso va a permitir hacer cumplir esto que está en la letra de un decreto para que sea una realidad”, opinó Pedro Paradiso Sottile, el actual presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), quien acaba de reemplazar en el cargo a su difunto amigo César Cigliutti.

Pese a la buena noticia, Paradiso Sottile advirtió que, junto a más de 200 organizaciones, impulsan una ley nacional de cupo e inclusión laboral travesti trans. Quieren generar trabajo en todos los ámbitos (públicos y privados) con un recurso legislativo que lo haga perdurar en el tiempo. “No estamos hablando de reparación, porque eso es otra cosa, sino de un acto de justicia y de necesidad urgente para una población históricamente vulnerabilizada y excluida desde siempre”, remarcó el hombre de 47 años, nacido en Azul, rosarino “por adopción”, quien hoy vive en Buenos Aires.

Voces de San Luis

La realidad del colectivo y los estigmas se repiten en cada rincón. Lo sabe Pablo Amílcar Ramírez (33), un varón trans que actualmente es jefe del Área Diversidad e Identidad, en la Secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad del Gobierno de la Provincia de San Luis. Él supo vivir “el día a día”. Y aún recuerda con nitidez cuando, con el contrato impreso a punto de firmarlo, quedó descartado para ingresar a trabajar en un supermercado local porque el médico, al revisarlo, notó que era un hombre trans. “Esas situaciones son muy difíciles porque te quitan una oportunidad laboral solo por ser una persona trans y así uno va trabajando de lo que puede, de lo que lo dejan, sin importar si tenés estudios y aptitudes”, revivió.

Para Pablo, el decreto no fue fruto del destino. “Estas políticas públicas son consecuencia de una lucha que ya lleva muchos años en busca de dignificar y mejorar la calidad de vida de todes nosotres. Da cuenta de que por fin tenemos un espacio en la agenda pública. Fue muy bien recibido por todo el colectivo y significa dar respuestas reales y concretas a nuestras necesidades. Si bien solo es un 1 por ciento y en las entidades dependientes del Estado nacional, va a cambiar muchas vidas. Viene a dignificar muchas vidas”, aseguró. Y remarcó que sería una “gran respuesta que las empresas privadas también se sumen a esta iniciativa, pero es una lucha que vamos a tener que seguir dando. Esto es un paso para una mejor construcción de cada una de nuestras identidades y sobre todo para las generaciones futuras. Realmente es un avance muy importante”.

Karla Heredia (38) es peluquera e integrante de Mujeres Transgresoras San Luis. “Este es un logro esperado. Si bien no se ha hecho ley, lo ansiábamos desde hace mucho tiempo. Las identidades trans necesitábamos que se nos reconociera porque vivimos una falta de oportunidades muy grande en todos los ámbitos, tanto en lo educativo como en la salud y lo laboral”, remarcó. Y anheló que se les dé prioridad de trabajo “a las chicas más grandes, quienes son con las que el Estado tiene más deuda. Tienen más problemas de salud y son a quienes llamamos 'las sobrevivientes'”.

Pablo contó que la Secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad creó una bolsa de trabajo para subir curriculums, que intenta ayudar a agilizar y acompañar el cupo laboral trans mediante la articulación con instituciones y organismos. Además, hay un mail (areadiversidadeidentidad@gmail.com) para quienes necesiten asistencia en la carga de datos.

El presidente de la CHA no tiene dudas: “Creemos que más antes que después esto va a ser ley. Ya hay varios proyectos en la legislatura”, dijo Paradiso Sottile. Mientras tanto, el decreto presidencial le dará un poco de aire para avanzar a una comunidad históricamente postergada.