River tuvo su “noche épica”, pero no le alcanzó y quedó afuera de la Libertadores
A los argentinos les anularon un gol y un penal, ambos por la revisión del VAR. A pesar de la superioridad que mostraron todo el partido, los de Gallardo lograron un 2 a 0 ante Palmeiras.
Fue un partidazo, y aunque no le alcanzó, River Plate tuvo su “noche épica” y derrotó 2-0 a Palmeiras como visitante por la segunda semifinal, aunque el resultado no le alcanzó para meterse en la definición de la Copa Libertadores, ya que el equipo brasilero se había impuesto por 3-0 en la ida, en el encuentro jugado en cancha de Independiente.
Luego de un momento de zozobra, en el que el arquero Franco Armani apareció para taparle un mano a mano a Rony, un cabezazo del paraguayo Robert Rojas, a los 28 minutos, abrió el marcador para el "Millonario".
Minutos más tarde, Rojas terminó dolorido luego de que, increíblemente, Armani se lo llevara puesto cuando salió a cortar el avance de un contrario y, con el paraguayo tratando también de ganarle a su adversario, el arquero barrió pelota y a su propio compañero, a quien rozó en el tobillo izquierdo.
Desde ahí, la actitud pasiva de Palmeiras envalentonó a River, que antes del descanso encontró el segundo tanto con un cabezazo de Rafael Santos Borré, tras un desvío en el primer palo de Matías Suárez.
El inicio del segundo tiempo aumentó la ilusión como nunca.
A apenas cinco minutos del inicio del complemento, Montiel puso el tercero para River pero el árbitro, a instancias del VAR, cobró offside de Borré en la jugada previa.
La presión "millonaria" no cesó nunca y, tras la expulsión del paraguayo Rojas por una doble amarilla, llegó otro momento para el infarto: el árbitro uruguayo Esteban Ostojich cobró una falta a Suárez, que iba derecho a penal pero con el VAR decidió que no hubo infracción y lo anuló.
Los de Gallardo dejaron todo en la cancha y, con un jugador menos, no dejaron de crear situaciones ante un rival prácticamente congelado.
Ostojich adicionó nueve minutos, que fueron una agonía.
Si hay algo que reconocerle a los “millonarios” fue que nunca bajaron los brazos, no dejaron de meter presión y lograron coronar la velada con un encuentro épico.
Con el resultado, Palmeiras espera a Santos o Boca en la final de la Copa.
FQ.
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