Buscan mejorar el manejo sanitario y nutricional

Un equipo de investigadores del INTA detectó que entre los principales obstáculos para lograr que la producción bovina y caprina sea eficiente en San Luis, se centran en el aspecto sanitario y nutricional. “A través de las Plataformas de Innovación Territorial (PIT), en las que están incluidos establecimientos públicos y privados, y se desarrollan de manera regional e interregional, buscamos generar información que le sirva a los criadores para lograr mejorar el manejo de sus rodeos y obtener una mejor producción”, explicó la ingeniera agrónoma Karina Laura Frigerio, que trabaja en la Estación Experimental Agropecuaria del  INTA San Luis, ubicada en Villa Mercedes.

“Este proyecto consiste en relevar diferentes establecimientos de la franja del semiárido que está integrada por San Luis, Mendoza y La Pampa. Nos enfocamos en esa zona porque  las condiciones ambientales predominantes favorecen la cría vacuna y caprina, aunque puede haber también algunos dedicados a las ovejas”, indicó la especialista. Agregó que entre todos los sistemas productivos hay diferentes características que están dadas también por la capitalización de los productores. Identificar oportunidades o problemas que aporten a la innovación regional a corto, mediano y largo plazo.

El proyecto se denomina “Innovación para el sistema ganadero sustentable en el semiárido central”, los relevamientos comenzaron en marzo e incluyen los departamentos Dupuy, Pedernera y Pueyrredón de la provincia de San Luis; Utracán, Lihuel Calel, y Loventué de La Pampa; y La Paz, Santa Rosa y Rivadavia en el este de Mendoza.

El trabajo que realiza el equipo del INTA consiste específicamente “en hablar con los encargados de los campos. Por ejemplo en El Centenario, que pertenece a Antiguas Estancias Don Roberto, nos abrieron las puertas para tomar muestras de un sector dedicado a la cría y recría, y estoy haciendo un seguimiento en el crecimiento de la digitaria, que es una pastura predominante en ese sistema. Adriana Bengolea, mi compañera que es médica veterinaria, releva la cantidad de animales que viven en el establecimiento, analiza índices de preñez y de destete, entre otros aspectos”, dijo Frigerio.

Los otros establecimientos puntanos incluidos en la investigación son La Vaca, Don Armando, El Martillo y Santa Rosa y de la recopilación de datos en el sur provincial se encarga la agencia de la institución que está emplazada en Unión.

“A medida que vayamos obteniendo resultados vamos a ir cruzando los datos con la información climática. Hay que esperar al menos hasta que cumplamos un ciclo productivo, que es de alrededor de un año, es un proceso que lleva tiempo. Por ejemplo, queremos saber si hay diferencia en peso de los rodeos, la cantidad de animales, los índices de destete y preñez, la oferta forrajera y cuál es el manejo que se realiza en el campo, entre otros parámetros”, indicó Frigerio.  

El estudio además se apoya en imágenes satelitales. “A partir de los monitoreos obtendremos índices productivos que servirán para ser vinculados y contrastados con los que vayan obteniendo el resto de los investigadores extensionistas en las demás regiones. Diagnosticar y adecuar las tecnologías forma parte de la intervención, la observación, la medición y la teledetección, que son algunos de los métodos que implementamos”, detalló la ingeniera agrónoma y argumentó que integrar los resultados les permitirá generar pautas para la toma de decisiones en los sistemas, además tendrán asesoramiento técnico, para optimizar el manejo, transformándose en campos testigos o demostrativos.

“Convocamos a grupos de productores, porque consideramos que es más rica la obtención de información y queremos brindar conocimiento a todos, al público en general. Con ellos hablamos y les explicamos que la información que se obtiene es pública, es decir que es compartida. A ellos les sirve y además el INTA va a publicar y compartir la investigación”, explicó.

Agregó que dentro del proyecto hay productores que tienen niveles económicos altos y otros más bajos, “pero todo depende del sistema productivo, de la alimentación y la sanidad. El problema que tenemos en la cadena bovina es que los conocimientos generados no están pudiendo ser utilizados por los productores como promedio para lograr altos índices productivos o más eficientes. En esto tiene que ver la cuestión económica, su infraestructura, sus posibilidades y su cultura. Hay muchos factores que influyen y el principal es el recurso humano”, concluyó Frigerio.

Revista El Campo / NTV