Es amante de los animales y creó el primer "hotel" para perros de la ciudad
Aprovechó su patio para ofrecerles alojamiento a las mascotas de las personas que viajan. Tienen camas, juegos y mucho espacio para correr.
Sandra Cruseño conoce bien la incertidumbre y la angustia que les provoca a muchas personas tener que viajar y no saber qué hacer con sus "hijos de cuatro patas". La mujer se declara una amante y defensora de los animales y, por eso, le dio forma al primer hotel para perros de Villa Mercedes.
"La idea surgió de esa necesidad, porque a mí me ha pasado de sentir la preocupación de no tener dónde y con quién dejar a mis mascotas. Para muchos dueños, ellos son los mimados y no les da tranquilidad que estén solos o encerrados", contó.
Y si bien hay veterinarias que ofrecen el servicio de guardería, la mujer sostuvo que decidió llamar "hotel" a su proyecto, porque no los coloca en caniles, sino que cuentan con un espacio amplio para que puedan moverse y están todo el tiempo sin correa. Además tienen juguetes para divertirse, cuchas con techo, la posibilidad de salir a dar paseos y los cuidan todo el tiempo a través de cámaras de seguridad.
"Mantenemos una comunicación constante con los dueños por WhatsApp. Nos pueden preguntar qué están haciendo sus mascotas y les mandamos un video o una foto para que estén más tranquilos y no los extrañen tanto", dijo.
El único requisito que pide es que los canes sean "amigables" y que lleven su propia ración de alimento, su comedero o sus pertenencias más amadas (como una colcha o muñecos, por ejemplo), para que aquellos que están muy acostumbrados a una rutina no alteren tanto sus hábitos durante la estadía.
Cruseño lanzó la propuesta hace apenas quince días y ya ha tenido una buena repercusión, lo que demuestra que los servicios para animales tienen cada vez más demanda en la ciudad. Hay quienes los hospedaron durante el fin de semana completo y otros que ya realizan reservas para dejarlos hasta un mes entero durante las vacaciones. "Estamos anotando para que vayan guardando su lugar, porque no queremos tener superpoblación. El cupo es tener solo hasta cinco por vez", aclaró.
Sandra tiene 49 años, es casada y tiene dos hijos que ya son adultos. Todos ellos, y principalmente su esposo, la apoyaron para animarse a crear el alojamiento, aun cuando implicaba que su patio se llene de visitantes caninos, además de los tres propios. "Es que saben lo mucho que me gustan los perros. Cada tanto colaboro con el Refugio Municipal y aunque sea dos veces al mes suelo ir a ver los que están esperando un hogar. Siempre estoy tratando de ayudar para que puedan encontrar una familia", agregó Cruseño.
Asimismo, como es ciclista y sale a pedalear por las afueras de la localidad, le aflige encontrar a mascotas abandonadas. "Me da mucha tristeza ver que los tiran en la ruta. Más de una vez salgo a buscarlos para rescatarlos. Es algo que se lleva en el espíritu", sostuvo.
Por eso, si bien reconoce que la idea es que su emprendimiento le dé una rentabilidad, en realidad busca más una satisfacción personal. "Para mí es una caricia al alma. Es una oportunidad que me di para estar rodeada del cariño de los perros, que es lo que más quiero", expresó.
LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casaMás Noticias
