Aprobaron una nueva Ley Ovina con ampliación de presupuesto

Después de muchas idas y vueltas, que parecían conducir a una frustración para el sector, finalmente se aprobó la prórroga de la Ley 25.422, más conocida como Ley Ovina, que determina un nuevo reparto de fondos y extiende los beneficios para los productores hasta el año 2031.

El texto original había vencido en abril, por lo que había incertidumbre sobre lo que pasaría con un sector que necesita de fondos estatales para poder subsistir. Además, la Ley Ovina, tanto como la Caprina, fueron buenos instrumentos para ayudar a los pequeños criadores, ya que otorgan aportes (reintegrables o no) que se convierten automáticamente en infraestructura, genética o animales nuevos: los beneficiarios no manejan el dinero, sino que eligen a qué lo destinarán.

Había conseguido media sanción en la Cámara de Senadores en mayo y dictamen favorable en Diputados en julio. Pero luego la campaña electoral ocupó todo el espacio y pareció quedar relegada la aprobación, a pesar de que se sabía que estaban los votos para aprobarla.

Finalmente el miércoles pasado, bajo la orden del día número 427, listada en el séptimo lugar, se avanzó en la votación del proyecto y quedó actualizada, aunque con otro nombre: pasó de la recuperación de la ganadería ovina a la promoción del desarrollo integral de la cadena ovina y de llamas.

El primer proyecto de renovación tuvo sus orígenes en la Mesa Ovina Nacional, que comenzó a reunirse con legisladores de todos los partidos en 2019, y luego se sumó un proyecto concreto presentado al Ministerio de Agricultura en octubre de 2020. En paralelo, desde distintas provincias se fueron desarrollando otros proyectos y el que logró más aceptación fue el del senador formoseño José Mayans, de la bancada oficialista.

Atentos a la inflación que hubo en los últimos años, el presupuesto subió de los 80 millones fijados desde 2011 a los 850 millones de pesos para el año que viene. Lamentablemente no se incluyó una cláusula con un índice de actualización del monto asociado al presupuesto original de 20 millones de dólares, sino que dependerá del presupuesto que se establezca anualmente, con un valor de 850 millones de pesos o más.

Otra modificación es que pasó del 15 al 20% del presupuesto lo destinado a los programas de estímulo Prolana y Procarne (Cordero Argentino), que son planes que no tienen desarrollo en San Luis.

Pero aún con falencias, lo importante es que hay nueva ley y los productores ovinos seguirán recibiendo fondos. Hubo 182 votos a favor y apenas 2 negativos.