Pringles, héroe máximo y arquetipo de la puntanidad

Este lunes se cumplen 226 años del nacimiento del máximo héroe puntano, y la memoria obliga a recordar a ese joven militar, que solo vivió 36 años, pero que dejó para siempre su impronta en los campos de batalla donde le tocó defender a la naciente nación argentina. Para conocer el costado humano de ese guerrero, quien terminó muerto en su propio terruño durante la guerra civil entre federales y unitarios, el presidente de la Junta Histórica de San Luis, Raúl Fourcade, señaló que "todos los historiadores que han abordado la figura de Pringles señalan de él su heroísmo; su humildad, a pesar de ser parte de una familia de buen pasar económico y con muchas vinculaciones políticas; y su respeto y su lealtad hacia sus jefes militares. Incluso todos sus camaradas de armas lo destacaban y envidiaban su valor. Y recordemos que lo reconoció y distinguió el propio Simón Bolívar, nombrándolo teniente coronel".

Sin dudar, el también juez federal aseguró que "es un arquetipo de la puntanidad" y resaltó un hecho poco difundido sobre el final de Pringles: "Cuando llega a Río Cuarto, en marzo de 1831, para sumarse a la resistencia de esa población contra el avance de Facundo Quiroga, uno de los oficiales —Prudencio Torres— deserta de las filas unitarias y se pasa al bando federal. Eso generó que la resistencia se viera debilitada y entonces Pringles —con un grupo de soldados—, ante la inevitable caída de la ciudad, se va hacia San José del Morro para tratar de complicarle el avance a Quiroga hacia Cuyo; porque esa era la orden que le había dado Juan Manuel de Rosas. Cuando llega a ese lugar, les dice a sus pocos seguidores que vuelvan a sus pueblos, que él seguirá viaje hacia el río Quinto, pensando que no lo perseguirían. Sin embargo, al llegar a ese paraje del Chañaral, una tropa de Federales lo aborda, le exige la rendición y que entregue su sable. Pringles responde que solo lo hará ante el jefe, refiriéndose a Quiroga. Y la respuesta fue un disparo en el abdomen que lo dejó malherido y agonizante por unas horas, hasta que murió. Incluso quedó enterrado ahí, algo que el propio Quiroga le informó a Rosas por carta. De esa manera, el caudillo riojano cumplió con la orden de terminar con todos los líderes del bando unitario".

También recordó otro episodio menos difundido que sucedió hacia finales de 1880, cuando dos de sus hermanas, Isabel y Melchora, hicieron un reclamo formal al Congreso de la Nación para pedir una pensión por los sueldos que Pringles nunca recibió por ser integrante del Ejército nacional. "En el recinto del Congreso hay un vivo debate sobre este tema, donde participan Juan Llerena y Juan Alejandro Barbeito, legisladores por San Luis; y también Bartolomé Mitre y otros personajes importantes de la historia. Finalmente se aprueba y el gobierno nacional les otorga una pensión a las hermanas. Pero lo más importante es que en esa discusión se logra la unanimidad sobre quién era Pringles: todos coinciden en su heroísmo, la pureza de su espíritu y que fue un personaje alejado de toda mancha".

El licenciado en Historia, Facundo Corvalán, señaló que "aunque la historiografía moderna ha dejado de escribir historias de grandes héroes, personajes como Pringles no se han perdido. Era un hombre comprometido con la independencia y la organización nacional, que fueron los grandes hechos que le tocó vivir". El profesor del Instituto de Formación Docente Continua de San Luis (IFDC) señaló que "era un hombre muy decidido y eso se nota en los episodios que afrontó desde muy joven, como su inserción como alférez en las milicias del gobernador Dupuy. Luego debió embarcarse en la campaña al Alto Perú, donde se destaca como héroe de Chancay; participa de la defensa de la ciudad en 1819 contra los oficiales españoles que San Martín había confinado en San Luis. Pero también con un grado de obediencia militar muy alto y poco habitual. Además, fue soldado de los grandes conductores de la Independencia, como San Martín, Sucre y Bolívar".

Corvalán también resaltó "el espíritu de defensa patriota que tiene cuando vuelve de la campaña al Alto Perú y viaja, en 1826, a Buenos Aires a pedir su retiro. Pero como había comenzado la guerra con Brasil es designado otra vez para alistarse en el Ejército de San Miguel del Monte, a las órdenes del general José María Paz. Y cuando vuelve de esa guerra las Provincias Unidas del Río de la Plata estaban más enemistadas que cuando se fue. Entonces se enlista en el bando unitario junto a Paz para volver otra vez al campo de batalla en 1829".

Además, dijo que "no era un personaje de grandes manifestaciones políticas", pero al volver de la guerra con Brasil "se ve obligado a tomar partido y paradójicamente se enfrenta a Facundo Quiroga, con quien había defendido la ciudad en 1819 durante la sublevación de los prisioneros españoles". El docente lo destacó también como un "paradigma de la historia americana", término que utilizó el gobernador Alberto Rodríguez Saá para mencionarlo hace 21 años cuando se inauguró el busto de Pringles en Perú y una delegación de San Luis viajó para participar del acto. "Es un personaje que trasciende la historia local, porque en realidad construye su época. Desde San Luis, reivindicando la causa de la independencia, sale hacia otro territorio como el Alto Perú, adonde fue muy complejo llegar y además era el gran bastión realista en Latinoamérica. Sin embargo, encaró ese proyecto reivindicando la independencia cuando no todos, en ese momento, lo hacían. Y se enfrentó a imperios como el español y el portugués, que eran de los más importantes en esa época".

Dentro de ese concepto de paradoja que lo define a Pringles, también recordó el hecho que "de la derrota militar en Chancay, con su actitud posterior, él la transformó en una victoria. Y hasta fue condecorado por ambos ejércitos. Eso no es algo que haya sucedido alguna otra vez en la historia".

Redacción / NTV