Rafael Villazón, un equilibrista de las sensaciones

Acompañado o en solitario, Rafael Villazón supo durante toda su carrera artística lograr que la música fuera el eje y el punto de partida de su vida y sus decisiones. El pianista y productor puntano se radicó en Buenos Aires apenas terminó la escuela secundaria y desde entonces su mente no para de crear, ni siquiera en tiempos turbulentos.

En la actualidad, Rafael está rodeado de proyectos que surgieron en pleno confinamiento y también otros que reflotaron con el tiempo. Gracias al encierro, tuvo un viaje introspectivo y se encontró nuevamente con piezas musicales que compuso para piano que había dejado olvidadas gracias a la vorágine de las presentaciones y otros trabajos en conjunto.

También compuso un disco de música electrónica ideal para esperar el cese de restricciones. “Cuando todo termine espero poder viajar, tocar y bailar. Siento que necesitamos disfrutar y estas canciones ayudan a ese pedido. Será un disco para salir de ese lugar de quietud que nos impuso la pandemia”, destacó.

Además, se enteró que el disco de tangos “Bacanal”, una producción que realizó junto con su colega Laura Casarino en el año 2000, se subió a principios de mes en las plataformas virtuales para el disfrute de sus canciones que transitan por el tango clásico.

Su amor por el sonido arrabalero se desprendió por completo en los últimos años. El tango también le presentó a Juan Pablo Gallende, un director de orquesta que lo invitó a trabajar en un proyecto en donde se mezcla el género con la electrónica. Villazón aseguró que “no lo denominamos tango electrónico porque muchos instrumentos fundamentales del género no se escuchan”.

También contó que próximamente las canciones serán difundidas con la sorpresa de que, en la parte vocal, participarán grandes valores y artistas reconocidos del dos por cuatro. El primero en grabar fue Daniel Melingo.

La fusión de proyectos, sumado a su trabajo en su propia productora “Planta 16” y sus intereses como gestor cultural, fue lo que lo mantuvo entretenido en tiempos de pandemia. “Es un momento de introspección y no de exposición”, aseguró el artista, que en sus tiempos más rockeros tocó con Virus y Fabiana Cantilo.

Rafael es un músico de viajes y experiencias. Vivió en Kuwait, Egipto, Corea, entre otros lugares que denominó “exóticos” y que lo nutrieron de fusiones musicales, experiencias multiculturales y estilos variados que logró compenetrar en sus proyectos personales. Igualmente, Villazón siempre vuelve a San Luis y a sus sonidos más tradicionales. Cuando puede visitar la provincia pasa tiempo con sus familiares, uno de ellos su hermano, el cineasta Gabriel Villazón, amigos y también a sus colegas que quedaron en la provincia.

“Siempre regreso a mis raíces y en cada proyecto tengo presente a la provincia para ir a presentarlos o a la espera de que los puntanos escuchen mis composiciones y arreglos”, agregó el artista.