Un docente de cuerdas: Sergio Flores dicta un curso

Con años de subirse a cuanto escenario se le ofrece, Sergio Ariel Flores experimenta por estos días otra forma de expandir su música: el dictado de clases. Junto al placer de tocar en vivo, otra de las grandes satisfacciones del notable guitarrista es ver a sus alumnos utilizar todas las herramientas que les enseñaron y tomar vuelo.

Cuando se trata de música, a Sergio todos los sentimientos se le potencian. En su rol docente, le gusta experimentar las creaciones artísticas que pueden realizarse con los primeros acordes bien aprendidos de una guitarra o las diversas técnicas de punteo.

Sergio, profesor de Música y docente de grado en Enseñanza Primaria, dicta un taller de guitarra para principiantes los lunes, de 20 a 21:30. En un principio las clases eran presenciales y se realizaban en el edificio de Casa de las Culturas pero, a causa de la situación epidemiológica, debieron trasladarse al mundo de la virtualidad.

“Está dirigido a personas que quieran aprender a tocar la guitarra y que no tengan la menor idea de la ejecución del instrumento. La idea es brindarles las herramientas, por lo menos las básicas, para que ellos puedan comenzar a tocar las canciones que les gustan”, explicó el docente, quien detalló que una vez que termina el curso lo vuelve a iniciar con nuevos alumnos.

El guitarrista conoció sus primeros acordes gracias a las manos de su habilidoso padre, Domingo Flores. Sergio fue autodidacta por muchos años, hasta que se decidió a tomar clases y comprendió que era lo que quería hacer para vivir. “Empecé tocando folclore, rock y blues y me especialicé en esos géneros”, detalló el músico que ejerció como sesionista en Buenos Aires para distintos cantantes y bandas, entre ellos La Mississippi y Daniel “El Negro” Ferreyra.

Sergio estudió el profesorado de Música con especialización en guitarra y dedicó gran parte de sus 45 años a enseñar. “Personalmente disfruto de tocar, es algo que me emociona mucho, pero también me gusta enseñar y sobre todo el poder ver los frutos de mi enseñanza y que los chicos aprendan y que crezcan en ese proceso”, dijo el músico con vocación de maestro.

Una de las últimas tareas de Sergio fue producir el tercer disco de su tío, el poeta Amílcar Flores, presentado a mediados de mayo. Pocos días después, el autor falleció. "Fue una de las personas más importantes de mi vida", dijo el guitarrista.