Hay 76 beneficiarios nuevos del Plan de Activación Frutihortícola

Para dar continuidad a los proyectos enfocados en generar producción local de frutas y hortalizas, el Ministerio de Producción lanzó en los primeros días de julio la segunda edición del Plan de Activación Productiva Frutihortícola. En esta ocasión fueron seleccionados 76 proyectos, de 131 inscriptos que debían cumplir con algunos requisitos, como disponibilidad de agua para riego o trabajar como mínimo en un cuarto de hectárea.

El plan fue ideado para promover el desarrollo de pequeños y medianos productores de San Luis, generar mano de obra local, bajar la dependencia con las frutas y hortalizas de provincias vecinas y fortalecer las economías regionales.

La convocatoria abrió el 1º de este mes y cerró el 15. Tal como sucedió en la primera etapa, los beneficiarios recibirán semillas de diferentes variedades, plantines de la temporada primavera-verano y árboles frutales. Las cantidades dependerán de las necesidades planteadas en cada proyecto.

En 2020 se anotaron 472 puntanos que buscaban crear su propio espacio productivo. La primera entrega fue para Alfredo Debattista, quien planeaba elaborar dulces en el establecimiento El Cóndor.

En 2020 se inscribieron 472 pequeños y medianos productores de toda la provincia.

 

Un plantel del Ministerio de Producción recorrió la provincia para entregar los insumos a productores de Siete Cajones, Durazno Alto, Estancia Grande, Donovan, Juana Koslay, El Volcán, Los Puquios, La Calera, Balde, San Luis, Luján, Quines, Lavaisse, Las Isletas y Renca, entre otras localidades. Muchos de los productores buscaban ampliar sus sistemas productivos para crecer y comercializar en las zonas cercanas, otros querían reemplazar ejemplares y hubo quienes enfrentaron el desafío de iniciar un proyecto productivo. 

El año pasado recibieron plantines de tomate, pimiento, berenjena y lechuga; semillas de zapallo criollo y anco, sandía y melón, y frutales de pera, ciruela, damasco, durazno, higo, membrillo, nectarines y manzanos. 

En la edición anterior también recibieron fertilizantes y un plan de trabajo, asesoramiento y acompañamiento técnico para ejecutar los proyectos. Algunos de los requisitos con los que debían cumplir los interesados eran: contar con un terreno disponible de una superficie mínima de un cuarto de hectárea y como máximo una hectárea; en el caso de quienes pidieron árboles frutales debían ser propietarios; contar con disponibilidad de agua cruda para el riego, y poseer implementos mínimos para labores de campo.