Verificarán el uso clínico del misoprostol que fabricaron en San Luis

En Laboratorios Puntanos comenzaron hace tres meses a desarrollar comprimidos orales de misoprostol, el producto que permite realizar un aborto farmacológico y que, según la Ley de Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), debe ser suministrado por las obras sociales en forma gratuita a las mujeres que lo requieran, con la correspondiente receta médica. La directora técnica de Laboratorios, Valeria Cianchino, le informó a El Diario que el medicamento está listo y ahora pasan a la etapa de prueba en pacientes que manifiesten su consentimiento a través de un escrito. 

El viernes este medio recorrió las instalaciones de Laboratorios Puntanos para conocer cómo fabricaron un medicamento que, por muchos años, no era de venta libre y entre la sociedad significaba un riesgo para la salud de muchas mujeres.

Allí diseñaron una fórmula distinta llamada orodispersable, un mecanismo que tiene rápida actuación en el organismo: “Surgió por una necesidad y a partir de la existencia de la ley que fue sancionada en enero de este año. Es de público conocimiento que existen protocolos que permiten la ejecución que lleva a cabo estos procedimientos en función de lo que la ley autoriza”, explicó Cianchino. 

El misoprostol antiguamente se utilizaba como un protector gástrico y no para abortos farmacológicos. Lo que produce este fármaco en el organismo son contracciones uterinas y en el cuello del útero, para finalmente producir un aborto seguro.

Los comprimidos desarrollados por los científicos puntanos son de 400 microgramos, de color verde y tienen sabor y aroma a menta, semejantes a las aspirinetas pediátricas.

“A partir de las formulaciones que se estaban o se están utilizando en la actualidad, veíamos que no eran específicas como comprimidos vaginales, orales, pero no los estábamos haciendo acá. Entonces consideramos una adecuada fórmula para este tratamiento,  un comprimido orodispersable parecido a una aspirineta, se coloca en la boca y se va a dispersar muy rápido, de manera que esté biodisponible el activo”, explicó la directora. Es decir, que su funcionamiento en el organismo sea completamente rápido una vez ingerido. 

La fórmula ya está desarrollada, la siguiente etapa es la verificación del uso clínico en pacientes que informen su consentimiento, porque su uso es para algo delicado y la persona debe estar segura de su decisión. Luego, continúa un camino largo hasta que el Ministerio de Salud de la Nación apruebe el medicamento, para que puedan  comercializarlo. 

Las autoridades provinciales aspiran a que en un futuro este producto pueda ser distribuido a todos los centros de salud públicos de San Luis, para que puedan acceder las personas que tienen dificultades para adquirirlo por sus propios medios.

“Lo que uno pretende es siempre que lleguen al sector público, porque de ese modo llega a pacientes más vulnerables. Entendemos que este tipo de leyes que legalizan situaciones que antes eran clandestinas terminan entregando un grado de justicia a personas y mujeres que se vean totalmente vulneradas por la vida que les toque. Entonces, la idea es llegar a pacientes vulnerables en primer lugar”, señaló la directora técnica de Laboratorios Puntanos.

Redacción / NTV