Afirman que los desagües de avenida Lafinur ya están funcionales

Los desagües fluviales de avenida Lafinur ya están en condiciones de funcionar en caso de precipitaciones. La empresa contratista aún no entrega la obra a la Municipalidad de San Luis, ya que restan los últimos trabajos para alcanzar el 100 por ciento de avance. “El proyecto ya está terminado y en caso de que hubiese una lluvia los desagües van a funcionar”, indicó Carolina Díaz Masa, ingeniera civil contratada por la Comuna para la inspección de la obra.

La infraestructura, que beneficiará directamente a los vecinos de la zona oeste de la ciudad de San Luis, tiene por contrato una garantía de un año. “Desde el día en que la empresa entrega la obra, comienza ese plazo”, aseguró Díaz Masa, y agregó: “Es un seguro por si llega a tener alguna falla importante”.

Los desagües ya están funcionales y faltan pocos pasos para que todo quede listo. “Ahora la empresa tiene unos días para solucionar algunos detalles en sectores que ya fueron controlados y en los que han surgido algunas tareas más a partir de las inspecciones”, detalló.

Los conductos de hormigón son subterráneos, de 1,70 metro por 3 metros, y están emplazados en una extensión aproximada de 2.700 metros. “Con esto se busca evitar que los barrios de la zona oeste se inunden durante la temporada alta de lluvias en la ciudad”, dijo Díaz Masa.

Aseguró que el conducto está diseñado para derivar el agua de lluvia que colectan las calles que corren de este a oeste entre Tomás Jofré y Juan Gilberto Funes, y señaló que tiene una capacidad máxima de 15 metros cúbicos por segundo. “Colecta el agua de las calles perpendiculares a Lafinur y la deriva hacia el sur, vertiendo en el río San Luis”, precisó la ingeniera. “Todas las calles perpendiculares a Lafinur —agregó— tienen en la esquina sumideros, que son como unas pequeñas ventanas donde escurre el agua e ingresan al conducto principal”.

Aseguran que la obra tiene una capacidad máxima de 15 metros cúbicos por segundo.   

 

La obra sufrió algunas demoras ocasionadas por diversos factores. Inicialmente, se había presentado un proyecto en la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, en el que se detallaba la instalación de un corredor con una longitud de unos 2.700 metros. Si bien habían aprobado su construcción y los trabajos comenzaron, la gestión del exintendente Enrique Ponce los dejó inconclusos. Otra de las demoras fue ocasionada por las medidas tomadas en 2020 a causa de la pandemia e incluso un derrumbe en una sección de la zanja el mismo 2020.