Nuria Frederick presenta "Las marcas de la marea" en México

Si hay algo que Nuria Frederick parece tener en claro es que su vida va a estar en el lugar donde se pueda dedicar a la actuación. En busca de esa vivencia, la actriz puntana dejó San Luis cuando era poco más que una adolescente, pasó por Buenos Aires donde obtuvo algunos trabajos destacados y hace un año y medio se radicó en México, donde busca (y encuentra) esas oportunidades.

En ese camino, la artista reestrena hoy “Las marcas de la marea”, la obra con la que consiguió un notable reconocimiento en la escena porteña y que presentó en 2015 en San Luis, en una fecha que todavía recuerda con mucho cariño. A la función de hoy en el Círculo Teatral del DF se sumará otra el jueves que viene.

No hay nada que sea mejor que hacer lo que uno ama; de esa manera las cosas empiezan a fluir". Nuria Frederick, actriz.

 

De esa manera, la pieza extenderá un recorrido mexicano que empezó en noviembre pasado, cuando la pandemia empezó a aflojar su fuerza en tierras aztecas y Nuria pudo hacer algunas presentaciones muy particulares: “La mostramos en una casa de familia, para 15 personas”, cuenta la puntana vía WhatsApp.

Luego hizo otras seis funciones en una casa más grande, para un número apenas mayor de espectadores. La de hoy será la primera vez que “Las marcas…” se presenta en México en un teatro oficial. “Me gusta la intimidad que nos dieron las funciones anteriores y también me tiene entusiasmada la posibilidad de llegar a una sala”, dijo la protagonista, que tiene como principal desafío conservar “el aire psiquiátrico, de drama” que caracteriza a la puesta.

Con adaptaciones mínimas en el texto —como cambiar el lunfardo “chamuyero” por “chorero”, el equivalente mexicano—, Nuria espera confirmar en las nuevas actuaciones las sensaciones que tuvo en las primeras, donde algunos integrantes de la audición se acercaron para decirle que se habían sentido “intimidados” por la actuación y por la puesta.

“El público de acá —compara la actriz— es menos efusivo que el argentino, tanto en la comedia como en el drama, pero es muy respetuoso y como es una obra muy mía, considero que tengo que salir a agradecerle al final de cada función”.

Tanto para aquellas muestras hogareñas como para las que comenzarán hoy, Frederick fue dirigida por videollamada por Sebastián Mallo, autor de la pieza y en la actualidad parte del equipo de trabajo de Ricardo Darín para la reposición de “Art". Además, se sumó a la aventura Juan Acosta, un actor mexicano con varias películas en su haber que “se brindó de una manera muy generosa”.

Si bien Nuria asegura que en México la cuarentena no fue tan drástica como en Argentina, durante el tiempo en que las actividades artísticas estuvieron cerradas tuvo que rebuscarse con un trabajo en una farmacia homeopática, aunque siempre con la certeza de que en el futuro la esperaba la actuación nuevamente.

Por eso, apenas volvieron las actividades culturales, la puntana preparó las presentaciones al ritmo de lo que las autoridades lo permitieron. Siente Nuria que ahora está redescubriendo la industria del entretenimiento en México y que pronto vendrán las oportunidades en un abanico que tiene muchas actividades en cine, televisión y comerciales.

En febrero pasado, Nuria estuvo en San Luis y se alegró de ver a su madre y a su hermano bien de salud (prioridad absoluta en estos tiempos), lo mismo que su hermano mayor y los medio hermanos que tiene en Buenos Aires. Una semana antes de que se recortaran los vuelos, la actriz pudo regresar a México, a seguir buscando su camino.