Pintarán murales en lenguaje de señas en toda la provincia
Buscan que todas las personas conozcan e identifiquen el alfabeto de Lengua de Señas Argentina (LSA).
Una organización de familiares de personas con discapacidades auditivas y del habla pintará murales en lenguaje de señas para visibilizar el alfabeto Lengua de Señas Argentina (LSA) e incluir a todas las personas. La idea madre de la intervención es “incluir a las personas que se comunican oralmente —es decir, hablando— al mundo de los que se comunican con lenguaje de señas”, dijo uno de los impulsores de la intervención, Omar Terc.
Ya cuentan con autorización para fijar murales en dos lugares: el primero en el club El Chorrillo y el segundo en la esquina de Chacabuco y Ayacucho (en la Escuela N° 2 “Bernardino Rivadavia”). “El primer mural se pintará el próximo sábado en el club El Chorrillo, quienes deseen colaborar están invitados y pueden confirmar su asistencia a la casilla de correo electrónico fundacionigualarsl@gmail.com”, dijo Terc.
La convocatoria para participar es además extensiva a quienes deseen ceder algún espacio para realizar las pintadas y a quienes deseen colaborar de cualquier manera. “Durante la semana llegarán unos moldes —de las señas del Alfabeto Argentino— y el sábado se hará el primer mural”, explicó. Y agregó: “Coincide con la semana de la persona sorda, que inicia el miércoles, por el Día Internacional de las Lenguas de Señas”.
Este tipo de intervenciones ya se ha realizado en distintas partes del mundo y Omar, junto a la comisión directiva de la Fundación Igualar, de la que es socio fundador, decidió materializarlo en la provincia.
Comenzarán por Juana Koslay y la ciudad de San Luis, y luego seguirán por distintas ciudades. “Solicitamos en una carta, al ministro de Educación, el espacio para intervenir en la esquina frente al edificio de Dosep y fue cedido. Es un lugar de mucho tránsito y permitirá dar mucha visibilidad”, comentó.
En la Ciudad de México es algo que “se ve mucho” y eso permite que el conocimiento del lenguaje de señas “llegue a más personas y sea una ciudad más inclusiva”. Pero de una forma diferente, “a la inversa, como dirían los abogados: se invierte la carga de la prueba”, mencionó Terc. Se refería a que se proponen incluir a la comunidad en general en el manejo del lenguaje de señas a la población en general, y no a los hipoacúsicos, por caso, en el manejo del lenguaje hablado.
Es así que el accionar sobre el espacio público visual de este grupo de personas apunta a lograr sociedades incluidas en ambos sentidos y no solamente “exigiendo que los chicos hipoacúsicos se integren a la fuerza”, reflexionó Terc.
Redacción/MGE
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