Los gastronómicos salen a la calle para incentivar el consumo en el centro
Sacarán sus mesas al asfalto los fines de semana de diciembre, enero y febrero, para potenciar el comercio.
Decir "Salgamos a comer afuera" nunca fue tan literal como en una nueva temporada primaveral estival en Villa Mercedes. El Municipio le dio comienzo a "La noche de los bares", una iniciativa que busca potenciar el comercio en el sector gastronómico. Todos los viernes, sábados y domingos que restan de diciembre, los de enero y los de febrero, sacarán sus mesas a la calle y prepararán atractivos para los clientes locales y visitantes.
La propuesta se puso en marcha con el fin de semana largo que acaba de pasar y se enfocó en el centro, pero prevén poder hacer circuitos similares en otros sectores de la ciudad, como en la zona Estación o en la avenida Mitre.
Oscar Romero, jefe del Programa Centro Comercial a Cielo Abierto, que depende de la Subsecretaría de Producción y Medio Ambiente, contó que apuntan a fomentar las ventas de los negocios que se dedican a las bebidas, las comidas y también los postres. "En esta parte es más fácil porque hacemos peatonales las calles, pero planeamos reuniones con los comerciantes de diferentes partes de Villa Mercedes", adelantó.
Cuando llega el fin de semana, a partir de las 19:30 o 20 interrumpen el tránsito en dos cuadras de Lavalle, desde Salta hasta Buenos Aires, y en una de Hipólito Yrigoyen, hasta Pedernera. Además de poner mesas y sillas para que los comensales no estén encerrados en los locales, el Municipio prepara algunos espectáculos que funcionen como imanes para los clientes.
Los viernes y los sábados terminan con la jornada alrededor de las 4 de la mañana, mientras que los domingos finalizan a las 2.
"La idea fundamental es facilitar que el sector pueda incrementar su clientela y que sea una opción de esparcimiento para los vecinos, aunque también para los turistas que llegan a visitarnos", remarcó el funcionario, y ejemplificó que podrían armar un circuito con los bares y restaurantes que están en las proximidades de la Calle Angosta.
Luego de los embistes de la pandemia, que dejaron secuelas gravísimas en el rubro, de a poco el comercio gastronómico empieza a crecer y multiplicarse en la localidad, con una gran afluencia de público en las tardes y noches de altas temperaturas.
"Iniciamos un relevamiento porque estamos sorprendidos con la cantidad que hay, con la calidad que tienen y con la buena concurrencia que tienen todos. Tan solo en el centro estimamos que hay aproximadamente cien", sostuvo.
Romero, además, dijo que pese a la difícil situación económica que vive el país y que impacta mucho a nivel local, mantienen reuniones con los dueños de los negocios y afirman que tienen un buen desempeño.
Por eso, también prevén hacer propuestas para incentivar las ventas en los diferentes rubros en las Fiestas de fin de año. "Queremos apoyarlos y darle un extra a la propuesta de cada uno", dijo.


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