Vecinos armaron una huerta para proveer a un comedor

En un verdadero trabajo mancomunado, el barrio República, al oeste de la capital, le pone empeño para alimentar a sus familias con el armado de su primera huerta comunitaria, que proveerá de hortalizas a un comedor del lugar. La organización barrial La Poderosa es la principal impulsora de la iniciativa y los propios vecinos se encargarán de su mantenimiento, mientras que la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), el Ministerio de Producción de la Provincia y el Municipio de San Luis también hicieron sus aportes para poner en marcha el proyecto.

Todo comenzó con una idea mucho menos ambiciosa, de construir un invernadero, recordó Gustavo Cejas, referente de La Poderosa. Pero un encuentro con el vicerrector de la UNSL, Héctor Flores, en agosto del año pasado, en el que discutieron varios proyectos, desencadenó que la casa de estudios contactara, en diciembre, al Ministerio de Producción y a la Secretaría de Medio Ambiente de la Municipalidad. Cada entidad colaboró con algo para armar el espacio, marcó Cejas. El miércoles pasado hicieron las primeras plantaciones.

"Los plantines vinieron desde Producción y el cerco vivo con arbustos lo trajeron desde la Municipalidad. La universidad va a colocar el cierre perimetral y trajo el tanque de agua para hacer el sistema de riego", detalló.

La huerta tiene un espacio de diez metros de largo por diez de ancho y queda en el patio de un vecino del incipiente barrio. Estiman que pueden estirarla unos diez metros más y servirá principalmente para proveer al comedor de la misma organización, que queda en el predio.

"Nosotros en el comedor estamos entregando doscientas raciones por semana. Estamos recibiendo ayuda desde Desarrollo Social de la Provincia con mercadería, pero la idea sería poder abarcar un poquito más, porque tenemos gente en lista de espera", calculó el referente.

El Subprograma Autoconsumo Frutihortícola, del Ministerio de Producción, colaboró en el proyecto, tanto en capacitar a los vecinos como en la provisión de los plantines. "Lo que hicimos fue asesorarlos para que trabajaran el suelo y fuimos el día del armado a ayudar a armar los camellones, donde se planta", detalló Pablo Pensotti, jefe del subprograma.

La huerta que armaron fue de temporada otoño-invierno e incluye plantines hortícolas de lechuga, acelga, espinaca y coliflor, y siembra directa de rabanito, rúcula y zanahoria.

También proveyeron de aromáticas como romero, orégano, apio, perejil, ciboulette y tomillo, y flores como copetes, caléndulas, conejitos, malvones y rosas. "La acelga y la lechuga en menos de cuarenta días las van a poder estar cosechando; lo otro tardará un poco más", detalló el jefe del subprograma.

"Hay necesidad. Al ver los vecinos lo que estamos haciendo se van a copar. La idea es llevar la huerta a su casa, que vayan aprendiendo, así como nosotros vamos aprendiendo", marcó Cejas, quien dijo que si bien ya cuentan con lo básico para impulsar la huerta, en un futuro necesitarán donaciones de carne, para poder armar mejores raciones.

Este lunes, en la visita que realizó El Diario de la República, se asomaban los primeros brotes. A la tierra puntana no había que agregarle nada más que un poco de aserrín y guano, que esperaban se secara en un improvisado corral al lado de la huerta. De a poco, el espacio mostraba su verde, color que coincide con el espíritu del barrio y sus esperanzas de vivir mejor.