Tomás Yannunyio, el escultor con superhéroes en miniatura

La inspiración y la habilidad para materializar mundos de películas y comics fue algo que Tomás Yannunyio mamó desde muy chico. Comenzó a modelar con plastilina y con el tiempo descubrió la porcelana fría, un elemento que hizo perdurar sus más fantásticas creaciones.

Ahora, el joven tiene en su haber casi un centenar de figuras de acción de diferentes superhéroes, villanos y hasta réplicas de aviones militares, que vende a través de sus redes sociales a quienes se los encarguen. Con ese dinero solventa sus gastos de adolescente y repone los materiales para seguir trabajando en su pasión: el arte en miniatura.

Una placa de circuitos de alguna radio o computadora vieja, algunos tornillos y tuercas más la porcelana fría, acrílicos de colores, ingenio y mucha habilidad son los materiales de los que Tomás se vale para desarrollar personajes y recrear diferentes situaciones con ellos. Las piezas emulan a las figuras de la famosa marca de bloques para armar, Lego, y llevan algunos accesorios que les suman valor a las pequeñas piezas de arte.

“Es un hobbie que uso para despejarme, descansar y solo pintar. Siempre me gustaron las películas de acción y de superhéroes, me atrae que cada una tiene su diseño y sus colores, entonces las plasmo en el arte que hago”, contó.

De mamá artista plástica y su tía artesana, Tomás continuó la línea artística familiar y a los 13 años comenzó a modelar la porcelana. Algunas piezas las vendía y eso, sumado al apoyo de sus amigos, lo llevó a seguir produciendo más y mejores piezas. “Tengo una repisa llena y otra que estoy empezando a completar. Trabajo en la mesa del comedor, una hora a la semana, y los fines de semana le dedico más tiempo. Me parece que es algo que está bueno porque en vez de estar en la calle o perder el tiempo, lo utilizo para hacer estas cosas que además me ayudan a ahorrar para comprarme la ropa de la promoción, cosas para el colegio o reponer los acrílicos y los materiales que uso para las figuras”, describió.

El joven artista y emprendedor que cursa el último año en el Centro Educativo N° 1 “Juan Pascual Pringles” manifestó que sus próximos pasos son generar una buena producción de piezas y llevarlas a alguna feria. “Me encargan mucho; últimamente estoy separando para ir a vender a alguna feria, me han invitado a algunas en Potrero de los Funes, pero tengo que armar una gran cantidad para ir a alguna y vender. Ahora, el último personaje que hice fue un Ghost Rider, solo le quedan unos detalles, y después un compañero me pidió dos aviones de la Segunda Guerra Mundial”, dijo Tomás, quien aseguró que todas las piezas las sube a su Instagram, red por la cual lo contactan muchos de sus compradores.

“Me gustaría que me conozcan y que los jóvenes como yo vean que hay otras maneras de pasar el tiempo. Que está bueno hacer algo como este hobbie para que no caigan en nada malo que los pueda llevar a una dificultad en su familia”, expresó.

Redacción/MGE