Respirar de tradiciones

A pocos kilómetros de El Zapallar y Piedra Baya, en Quines, la ciudad del mate y los artesanos de la madera, durante el fin de semana se desarrolló el octavo Encuentro de Danza y Canto, organizado por La Estación Danza, la academia que lleva años instalada en la localidad. Treinta delegaciones folclóricas de la provincia y ciudades vecinas llegaron al pueblo para mostrar en el Club Unión Quinense una variedad de bailes folclóricos que representaron las regiones del país.

Pañuelos, trajes típicos, botas de gaucho, mate amargo y empanadas acompañaron el festival que se caracterizó por el colorido de los cuadros presentados, la diversidad de edades de los bailarines y el talento de los artistas que se mostraron en el escenario.

Durante la primera jornada se realizaron las competencias, donde los grupos eligieron sus mejores representantes para participar en tres rubros: “Paisanita y gauchito”, para la categoría infantil; “Mejor bailarín y bailarina”, en la categoría juvenil; y “Tata y mama”, donde se eligieron los representantes de la categoría adulta luego de bailar chacareras y zambas.

Algo que destacó en el encuentro fue la capacidad de los profesores y las delegaciones de hacer amistades entre sus pares, acompañarse con palmas, halagos y apoyo luego de muchos meses de ensayo. También fueron notorias la simpatía y la destreza de los bailarines más pequeños. Muchos no pasaban la barrera de los diez años.

San Luis, La Punta, San Francisco del Monte de Oro, Batavia, Tilisarao y la Villa de Merlo fueron algunos de los lugares de la provincia que estuvieron representados en el encuentro con cuadros tradicionales de danzas cuyanas, norteñas y sureñas. Otros mostraron a sus mejores artistas con coreografías estilizadas de chacareras, zambas y algunas danzas características del folclore como Marote Chaqueño, Arunguita o Firmeza.

Hubo delegaciones de Santa Fe y Córdoba que contaron con más de cien bailarines, quienes fueron los más aplaudidos del fin de semana. También fueron representadas en el amplio escenario quinense las tradiciones típicas de cada región argentina como las cosechas de uva, la llegada de inmigrantes o el festejo patrio por el Día de la Independencia.

Además de los ballets participantes, los vecinos de Quines se hicieron presentes en el encuentro para observar el espectáculo.

El segundo día del encuentro, luego de las últimas coreografías que quedaron para el domingo, cerró con la participación del grupo folclórico Dejando Huella, que para despuntar el vicio armó una pequeña peña en la que los pocos bailarines que se quedaron hasta el final siguieron moviendo el cuerpo abajo del escenario ya relajados y listos para emprender el regreso a casa.