Buscan incorporar especies para embellecer el arbolado urbano

Las gigantes y frondosas arboledas que cubren las principales calles forman parte de los grandes atractivos de Villa Mercedes. Pero para darle un nuevo colorido y embellecer aún más el paisaje natural de la ciudad, el Concejo Deliberante le dio el visto bueno a un nuevo Código de Forestación para el Arbolado Urbano que, entre otras modificaciones, permite incorporar más especies en los barrios, las plazas y los espacios verdes.

La ordenanza fue aprobada en la sesión de la semana pasada, pero es el resultado de un trabajo que la Municipalidad y la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), con aportes de otras instituciones, venían realizando desde hace un tiempo largo. Incluso, el proyecto había ingresado al recinto en 2021, pero todavía esperaba por un análisis de las comisiones.

Este año, la propuesta llegó a manos de la concejala Virginia Lucero, quien además de legisladora es ingeniera agrónoma y tuvo una experiencia laboral en el área de arbolado de la Comuna.

“Lo trabajamos con una docente de la carrera de Agronomía, quien está específicamente formada en estos temas. Y luego, en la Comisión de Ecología, Medio Ambiente e Higiene, nos reunimos con los funcionarios de Medio Ambiente y de Espacios Verdes. Hicimos todas las sugerencias para llegar a un acuerdo, fue un trabajo que se hizo de forma interdisciplinaria”, contó la edil, quien integra el Frente Unidad Justicialista.

Entre las novedades de la nueva legislación, que modifica la que estaba vigente desde 2007, emerge la posibilidad de plantar otras especies que amplíen el patrimonio natural de la ciudad. Es decir, si bien en el microcentro y en las avenidas principales la especie predilecta sigue siendo el plátano, ahora permiten sumar otras variedades en función del tamaño de las veredas y de la zona en la que se pretenda forestar.

Por ejemplo, en las calles que tengan más de diez metros de ancho, permiten sófora japónica, el fresno europeo, la tipa y la acacia visco. En lugares de veredas de tamaño intermedio, la lista es más grande y se incorporan diferentes tipos de acacias, algarrobos, fresnos, caldenes y hasta jacarandás, entre otras. Finalmente, en los espacios más angostos, solo hay cinco posibilidades: árbol de judea, fresno rojo, crespón, ciruelo de flor morado y espinillo o aromo.

“Tuvimos en cuenta los portes y los tamaños. Pero también contemplamos que hay especies que son más susceptibles a los fríos, entonces no las hemos colocado en avenidas principales porque requieren de un cuidado más minucioso, pero sí se pueden colocar en un domicilio particular”, explicó.

La normativa también determina un listado de árboles que no están permitidos en la ciudad, ya que tienen "copa con escasa proyección de sombra", porque son de baja estatura y obstaculizarían el cableado y la cartelería, o que por sus raíces pueden llegar a obstruir cañerías. En esa nómina negativa aparecen los paraísos, los sauces, los eucaliptos, los olmos, los arbustos y las palmeras, entre otros.

Hubo una variedad que se autorizó, pero solo de forma excepcional. "En la avenida Los Álamos se habilitó a colocar álamos, por el significado que tienen para la identidad del lugar y de Villa Mercedes", agregó.

Otra de las novedades del nuevo código es que obliga a que el personal municipal que se ocupa de hacer las podas y los contratados que hacen las tareas en altura deban recibir una capacitación anual, que será dictada por profesionales y especialistas en la materia. "Es sobre todo para garantizar que los trabajadores que se incorporen tengan la correspondiente formación", informó Lucero.

Ahora que la ordenanza fue aprobada por los concejales, solo resta que la Municipalidad reglamente la normativa y la ponga en marcha ante los nuevos planes de forestación que proyectan en territorio mercedino.