Primer encuentro de la Varieté disidente
Artistas y feriantes se sacaron las armaduras y presentaron sus almas y creaciones con miras al 35º Encuentro.
Las caperucitas liberadas arrojaron las capas rojas, mostraron sus rostros y tomaron la tela para hacer banderas de revolución. Ahora, es el lobo quien debe esconder sus colmillos porque la lucha feminista ya se siente en San Luis y las mujeres y disidencias aúnan voces, pinceles y prosa para juntar fuerzas y recaudar dinero ante el demorado, por dos años de pandemia, y esperado 35º Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias.
¿Quién dijo que las luchas deben ser de armas? Un trazo con sentido, una imagen exhibida en el momento adecuado y los cuerpos de dos mujeres pegaditos al ritmo de un tango son las formas de liberación que presentaron las integrantes de la Varieté Pluridisidente este domingo.
Las dos rayas negras características de los Rambo de este mundo fueron reemplazadas por pinturas blancas, de colores y líneas de gli-tter. Las banderas, por el pañuelo verde, aún muy presente a pesar de la legalización de la interrupción del embarazo en 2020; y las tácticas, por lecturas militantes como “Una caperucita llamada a la libertad”, de Paula Alfieri Ferreres; “Estamos para nosotras”, de Laura Rosso, y “No me gustan las muñecas”, de Stéphanie Richard, libros que se consiguieron el domingo en la feria que se instaló en El Bar de la Esquina, que contó con una grilla de espectáculos y el espíritu de lucha.
El llamado principal fue a las 15 en el sector al aire libre del restó de calle Las Heras y más de diez artistas puntanos lo pisaron con zapatos de baile, algunos con el peso de los bombos y tambores añadidos a sus cuerpos y otros con la ligereza de la pluma y toneladas de letras, palabras e historias. Por mencionar a alguno, estuvo Ama Boadiceas, quien leyó poemas de su libro “Vómito & glitter”.
En otro espacio de la varieté, mujeres se turnaron lienzos para hacer banderas con miras hacia el encuentro que se realizará en la provincia el 8, 9 y 10 de octubre. El dinero que se recaudó, a modo de entrada en la puerta, será destinado para crear y confeccionar las armaduras para ese fin de semana: remeras, pecheras y pines con el característico logo del pájaro que todos los encuentros es intervenido por un artista diferente. En esta oportunidad, tiene tres puños en alto, con los pañuelos de las luchas, los colores de los pueblos originarios y los simbolismos con las identificaciones de género.
Uno de los micrófonos, utilizado por los artistas locales, tenía una fotografía de Guadalupe Lucero, la niña desaparecida en la provincia el 14 de junio de 2021. Si bien se la mencionó durante la jornada; su sonrisa enmarcó desde un costado silencioso, pero de mensaje claro en todo el encuentro: ¿Dónde está Guadalupe?.
La defensa estuvo constituida por los feriantes que tenían sus puestos bordeando las mesas y el escenario. Ellos ofrecieron sus productos artesanales, merchandising del encuentro y hasta hubo un puesto con tatuadores.
El cierre llegó una hora más tarde de lo previsto, a las 21, con los tambores de Flor de Candombe, que dieron su grito de guerra, saborearon la victoria y festejaron una primera batalla que tendrá su próximo debate feminista en Villa Mercedes. Allí será el siguiente frente en que la Comisión Organizadora del 35º Encuentro. Sentará sus bases con la misma modalidad de varieté.
Redacción/MGE
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