Obras de Alejandra Pizarnik

"La tierra más ajena"
Despunta la poética
1995

El primer libro de Alejandra deja entrever muy sigilosamente el estilo que se reforzaría más adelante. El riesgo de escribir sin puntuación como los poetas surrealistas y como la Generación Beat le valió algunos rechazos en el ambiente más ortodoxo de la literatura argentina, pero sería uno (el primero) de los muchos a los que se enfrentó por su estilo vanguardista e inigualable. Cuando lo editó tenía 19 años.
 

Una estrofa 
Soles de nenúfares ardientes/
desconectan mi futura sombra/
la sombra del sol tritura
la esfinge/ de mi estrella.

"Árbol de Diana"
La consolidación
1962

Ya radicada en París, la poeta emprende con una de las obras que, a la postre, sería de las más citadas y analizadas de su poética, aunque no la más famosa. 
La influencia de Juan Gelman es notoria en la pluma de Alejandra, quien toma el mito de Diana, la cazadora, para enfrentar todas las amenazas que la rodean: las reales, las psicológicas, las inventadas y las que no puede derrotar. Poesía en estado puro. 

Una estrofa 
Por un minuto de vida breve/
única de ojos abiertos/
por un minuto de ver/
en el cerebro/ flores pequeñas
danzando/ como palabras en la boca de un mudo.

"Los poseídos entre lilas"
El alba teatral
1969

La primera obra teatral firmada por Pizarnik enfrenta a cuatro personajes (tres mujeres y un varón que responde al nombre de "Macho") en una demostración que el existencialismo no solo es poético. Otra vez el doble significado entre poseer y poseído se combinan con la transgresión del lenguaje cotidiano.

Un pasaje
-No te inquietés, nadie se enterará que sos virgen. Dicen que la virginidad duele, ¿es cierto? Pero ¿por qué tenés esa cara deshojada?
-Soñé que vos y yo estábamos "a un paso del adiós".

"La condesa sangrienta"
Cerca del final
1971

Si bien la primera edición se publicó en 1966 en una revista literaria, no fue hasta un año antes de su muerte que la novela vio la luz de manera independiente, por una editorial que aprovechó el apogeo que tenía la escritora. 
Cuenta la historia real de una condesa húngara del medioevo, Erzébet Báthory, quien fue condenada por cometer más de 600 crímenes horrorosos. Lo más grotesco que escribió en su carrera.

Un pasaje: 
Desnudar es propio de la Muerte. También lo es la incesante contemplación de las criaturas por ella desposeídas. Pero hay más: el desfallecimiento sexual nos obliga a gestos y expresiones del morir (jadeos y estertores como de agonía; lamentos y quejidos arrancados por el paroxismo). Si el acto sexual implica una suerte de muerte, Erzébet Báthory necesitaba de la muerte visible, elemental, grosera, para poder, a su vez, morir de esa muerte figurada que viene a ser el orgasmo.

"Zona prohibida"
Un intento de rescate
1982

De la enorme cantidad de material que se publicó después de su muerte, esta recopilación tal vez sea lo más completo, porque reúne no solo poesías y relatos, sino también dibujos, una expresión que Alejandra no mostró con frecuencia durante su vida. Uno de los manuscritos inéditos fue enviado por Octavio Paz en 1960 al dueño de la editorial Galindo, responsable de la publicación. 

Un pasaje: 
“Ha muerto la que dirigía / el gran teatro de su insomnio”.