En territorio: las realidades de las mujeres indígenas
Desde el área de Abordaje de la Violencia contra Integrantes de Pueblos Indígenas del Ministerio de las Mujeres, Diversidad y Género de la Nación durante 2022 visitaron a mujeres de todo el país que hablaron y visibilizaron todo tipo de violencia de género. Les brindaron herramientas para fortalecer su lucha.
Caminar la tierra y encontrarse con los rostros curtidos por el sol, las manos laboriosas y la mirada seria que esconde un brillo de alegría al ver llegar visitas, quizás esperadas por un largo tiempo. Las comunidades indígenas del país son visitadas por el Ministerio de las Mujeres, Diversidad y Géneros de la Nación gracias a los encuentros territoriales que realiza el área de Abordaje de la Violencia contra Integrantes de Pueblos Indígenas y así resultan ser visibilizadas a través de propuestas para desnaturalizar las diversas violencias que viven dentro de su territorio.
La coordinadora del área, Aymara Choque, visitó la provincia como lo hizo durante todo 2022 en las más de 200 comunidades que existen dentro del país pertenecientes a 40 pueblos originarios. La funcionaria mantuvo un diálogo con las y los miembros de la comunidad huarpe, principalmente con las mujeres, donde cada integrante sacó sus inquietudes y pudo expresar sus ideas para trabajar y sentirse acompañado por el ministerio.
“En el marco de los trabajos territoriales que hacemos desde el ministerio nos parece clave empezar a trabajar las políticas públicas sobre cómo desnaturalizamos y visibilizamos las violencias que sufren las mujeres indígenas. Visitamos las cuarenta comunidades indígenas que existen a lo largo y a lo ancho de todo el país”, contó la funcionaria en diálogo con Tinta Violeta.
Para Aymara, como en cada porción de la Argentina, en las comunidades indígenas también es importante dialogar sobre lo que ocurre dentro de cada una de ellas y plantar bandera sobre las diversas violencias que existen y muchas veces quedan encubiertas por la falta de acceso a los diferentes organismos.
“En cada visita observamos y nos vinculamos con todo lo que atraviesan las mujeres, donde vemos que cada proceso es distinto, porque sabemos que en la Argentina hay diferentes pueblos originarios que tienen sus costumbres, sus tradiciones y sus formas de vincularse. También hay lenguas que siguen vigentes, entonces debemos pensar de qué forma abordamos las violencias de género, teniendo en cuenta el sentido de pertenencia étnica y cultural. Hay cuarenta pueblos originarios, eso quiere decir que hay 40 formas de ver el mundo y es necesario respetar cada manera de acuerdo a lo que ellas y ellos propongan”, explicó Choque.
Al hablar de la pertenencia étnica y cultural, la abogada reconoció que “tiene que ver con la cosmovisión que los pueblos tenemos a la hora de poder pensar e interactuar en nuestro territorio. No podemos pensar en políticas públicas si no pensamos en una adaptación sociolingüística, por ejemplo, y presentar los recursos en las distintas lenguas indígenas”.
Aymara aseguró que al visitar cada comunidad se pone en juego el saber que no solo existe la violencia de género y patriarcal, sino también otras que llegan vinculadas con la espiritualidad, por ejemplo, donde no se respetan las costumbres y tradiciones de cada pueblo originario. “Ese tipo de violencias no están en un marco de ley, hay tipologías que no están visibilizadas y también existe el racismo, que debemos erradicar. En los pueblos se sufre violencia de género ya sea como tipología o modalidades cuando se genera con violencia física o verbal, pero también sabemos que estamos atravesados por otros como el adoctrinamiento, el hablar una sola lengua sin respetar la diversidad que tenemos en el lenguaje y muchas situaciones que es importante desnaturalizar y visualizar”, agregó.
Aymara adelantó que durante 2023 con el área de abordaje seguirán con las visitas por los diferentes territorios y que desde el ministerio están abiertos al diálogo para que las diferentes comunidades pidan asistencia.
“Queremos implantar el vínculo con cada una de ellas, hablar sobre violencias y paradigmas que surgen de cada una, y darles voz a quienes aún, en estos momentos, se encuentran silenciados. Entendemos que las violencias son coloniales dentro de los pueblos originarios y más allá de hablar sobre los tipos de violencia, visibilizar e identificar las señales, queremos tener una mirada interseccional e intercultural”, concluyó.
Redacción/MGE


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