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En la capital, hay 460 perros registrados por prevención

Integran el registro de potencialmente peligrosos de la Comuna, que revisa que sean adiestrados. Los vecinos deben tener un cerramiento apropiado para criarlos en sus hogares.

Por redacción
| 27 de enero de 2023
Cuidados. En el listado que hizo el Municipio predominan los pitbull, bóxer y el dogo (imagen ilustrativa). Foto: internet.

La Municipalidad de San Luis, a través de su Dirección de Zoonosis, registró a 460 perros como potencialmente peligrosos. El listado tiene como fin realizar inspecciones periódicas donde acreditan que los canes estén adiestrados, cuenten con libreta de salud y la vacunación antirrábica, a la vez que las familias deben tener los cerramientos apropiados en sus viviendas para prevenir accidentes. Así lo explicó la directora del área, Paola Ávalos.

 

Durante 2022, el registro detectó 110 canes más que el período anterior, donde eran 350, un 31% más. Ávalos marcó que predominan las razas pitbull, bóxer y dogo, entre los anotados.

 

“El objetivo es evitar accidentes mediante las agresiones que pueden provocar al estar sueltos, sin bozal, o sin correa en la calle. No quiere decir que los dueños no los puedan sacar, sí tienen que sacarlos con la precaución que amerita el caso”, apuntó sobre otras de las condiciones que deben cumplir para conservar a los animales.

 

“Esto no quiere decir que, al ser de una raza, el perro salga y agreda, por eso el término que usamos es ‘potencialmente’. Depende de la educación que tenga el animal también, porque si es un perro que está totalmente bien educado, se comporta igual que cualquier otra raza”, aclaró la funcionaria.

 

El propietario de la mascota puede registrar a su animal dirigiéndose a las oficinas de Zoonosis en Pringles 356, de lunes a viernes, de 8:30 a 13. Los vecinos también pueden denunciar ataques de perros al 147 o asesorarse a través del WhatsApp 2664896824. La inscripción tiene un costo de sellado de $560,50 y los dueños deben hacer una renovación anual, que incluye una inspección para chequear el cumplimiento de las condiciones.

 

Tanto con el registro voluntario como con la denuncia de vecinos, la dirección acude a la vivienda donde vive la mascota y chequea que la casa cuente con el cerramiento adecuado, una de las condiciones exigidas. Además, cercioran que el can tenga la vacuna antirrábica y la libreta de salud.

 

“En el caso de que no cumpla, se le retira el animal y lo tenemos en el refugio hasta que el titular cierre la casa y lo vacune, o si hay denuncias por mordeduras, hasta que tenga un adiestramiento, ahí el perro es reinsertado en la vivienda”, explicó.

 

“Si es muy agresivo, nosotros tenemos en el refugio un adiestrador canino. Él les hace un informe, un estudio para ver si puede ser devuelto a su familia o si necesita un tratamiento más largo con nosotros”, ahondó sobre la última de las posibilidades.

 

El año pasado, cinco caninos fueron retirados de los hogares, de los cuales cuatro fueron regresados a sus dueños una vez que cumplieron con las condiciones. “La multa en caso de no cumplir con lo requerido puede ser un monto económico o el retiro del animal, eso lo dictamina el juez de Faltas municipal”, especificó.

 

El año pasado, uno de los animales fue dado en adopción porque la familia nunca cumplió con lo requerido. “Este perro fue retirado por la Policía. No cumplieron con el cerramiento del domicilio y el perro había agredido a un niño”, recordó.

 

Entre las razas que el Municipio, en su normativa, marca como potencialmente peligrosas (y que por lo tanto los vecinos deben registrar) están el rottweiler, pitbull terrier, dogo argentino, fila brasilero, doberman, bull terrier, ovejero alemán o belga, bóxer, san bernardo, american bulldog, gran danes, husky y “todos aquellos perros que por su carácter agresivo, potencia de mandíbula, musculatura o entrenamiento, puedan causar la muerte o lesiones graves a personas u otros animales”. 

 

A su vez, incluye cualquier tipo de cruza de estas razas, y los que hayan sido denunciados previamente por ataques. Entre la documentación que debe presentar el propietario, se pide un certificado de aptitud psicológica, mientras que al perro se le exige certificado de vacunación antirrábica y de desparasitación.

 

 

Otras acciones

 

La Dirección de Zoonosis lleva adelante dos acciones adicionales para una buena convivencia con la población canina en la ciudad: castraciones y talleres de adiestramiento.

 

La castración es gratuita y masiva, cuenta con atención permanente en los consultorios se encuentran en calle Pringles, como en un quirófano móvil que recorre distintos barrios. “Es para llegar a todos los vecinos, en caso de que se le complique venir acá al centro”, apuntó.

 

Sobre los talleres de adiestramiento, Ávalos recordó que se realizaron los sábados en el Parque de las Naciones desde marzo hasta diciembre, y adelantó que se reanudarán en marzo.

 

Redacción/ALG

 

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