San Luis ya sembró el 90% de sus cultivos

 La campaña agrícola 2022-2023 en San Luis se acerca a terminar con su etapa de siembra y una superficie en constante crecimiento. Serán unas 835.200 hectáreas, de las que 536 mil se destinarán al maíz, un cultivo que se consolida como el más importante en la provincia.

Le sigue la soja, con 160.000 ha; el girasol, con 90.700 ha; el sorgo, con 27.400 ha, y el maní, con 21.100 ha, según el último reporte del Departamento de Información Agronómica de la Bolsa de Cereales de Córdoba.

En la campaña 2022/23 se sembrarían 536 mil hectáreas con maíz en la provincia de San Luis, una extensión 4% superior al ciclo pasado y 30% al promedio histórico (2017-2021).

Al finalizar diciembre, el 82% de esa superficie ya se había sembrado, presentando un retraso del 15% en el progreso de la siembra, si se lo compara con el de la campaña 2021/22.

Además, se estima que el área destinada a maíz temprano, sembrado antes del 1º de noviembre, representaría un 12% del área total, mientras que el 88% restante correspondería a maíz tardío, sembrado después de esa fecha.

Según el mismo informe, las condiciones del cultivo en la provincia eran variadas, encontrándose casi el 70% entre buen y excelente estado, y el resto entre regular y malo. Estas condiciones podrían empeorar ya que está teniendo lugar la ocurrencia tanto de estrés hídrico por falta de agua como térmico por temperaturas elevadas, advirtió.

Alrededor de 160 mil hectáreas serían cultivadas con soja, superficie un 12% inferior a la de la campaña anterior, en la que se sembraron 182 mil hectáreas.

A la fecha relevada, el cultivo se encontraba desarrollando sus estructuras vegetativas bajo estrés hídrico moderado y térmico alto. La soja temprana, que representa el 36% del total sembrado, presentaba 5 o más nudos, mientras que la soja tardía entre 2 y 4 nudos.

Debido a la falta de agua, las temperaturas elevadas, la presencia de insectos como arañuela y oruga bolillera y a algunos casos de fitotoxicidad por herbicidas hormonales, cerca del 40% de los lotes estaba en malas y regulares condiciones.

Por otra parte, se detalló que el 100% de la superficie estimada para maní ya se encuentra sembrada y se prevé que alcanzaría 21.100 hectáreas, superando al área de la campaña pasada en un 8%.

El estado general del cultivo, a la fecha relevada, oscilaba entre muy bueno y regular. Los lotes cultivados en secano atravesaban estrés térmico alto, ya que, a principios del ciclo del cultivo sucedieron heladas y luego tuvo lugar la ocurrencia de temperaturas elevadas.

El sorgo presentaría una caída del 3% en su superficie durante la campaña 2022/23 respecto a la precedente.

Además, estaría transitando su ciclo mayoritariamente entre regulares y buenas condiciones, ya que es notable el estrés hídrico y térmico, siendo necesario el aporte de lluvias para que la situación no se profundice.

Para el girasol se estimó un área sembrada del 16% superior a la campaña anterior, llegando a las 90.700 hectáreas, la mayor superficie de los últimos 2 años.

Con el 100% de la superficie sembrada, el girasol presentaba desde 6 hasta 9 pares de hojas desarrolladas y un estado general principalmente entre bueno y excelente.

Redacción / NTV