Con bailes, muestras y recuerdos, homenajearon a Leticia Gutiérrez

En una de las veredas de la avenida Mitre, cada coreografía fue una dedicatoria, cada palabra, una caricia y cada lágrima derramada, un justo agradecimiento. La fundación "Nijinski", junto a la Escuela Generativa Estación Danza y Arte, homenajeó a Leticia Gutiérrez, quien fue hasta hace muy poco la directora de ambas instituciones y sembró el amor por el baile en muchos corazones de Villa Mercedes.

La fecha no fue azarosa. El 31 de octubre habría cumplido sus 60 años, aunque el conteo se detuvo hace apenas un mes y medio atrás, el 19 de septiembre, luego de cuatro años de una lucha contra el cáncer que “enfrentó de pie”, tal como calificó su hija Lucía Carusillo.

“Nos molestó un poco que cuando falleció, otros espacios no hayan hecho un reconocimiento por su trabajo de tanto tiempo en la cultura. Por eso decidimos hacerlo a nuestra manera, tratando de buscarle los colores a este momento y hacerlo con alegría”, agregó.

Su partida todavía conmociona a quienes forman parte de la academia, donde se formaron muchos bailarines de la localidad, aunque también a la comunidad educativa del colegio que funcionará allí hasta finales del ciclo lectivo, en una casona antigua remodelada con colores vivos y dibujos en todas las paredes, casi en la esquina de Vicente Dupuy.

“Son muchas emociones, algunas lindas, otras tristes. Nuestro objetivo ahora es continuar con su legado, tratando de llevar adelante la escuela lo mejor posible, como ella nos inculcó", dijo Marisa Arrieta, una de las docentes y coordinadoras de la institución educativa que se mudará al predio del Centro Empleados de Comercio a partir de 2024.

Sobre la vereda y media calzada de la avenida se realizó la primera parte del homenaje. Alumnos y alumnas hicieron diferentes cuadros con distintos ritmos musicales que lograron emocionar a los presentes sin necesidad de pronunciar ni una palabra.

Aunque también hubo un momento para verbalizar todo lo que Gutiérrez significó para quienes se formaron con ella. “Excelencia, perseverancia, siempre querer la perfección: esas son algunas de sus cualidades. Y transmitía la disciplina de que cuando uno se propone algo en la vida, hay que poner lo mejor para lograrlo”, agregó Silvina Fagiano, quien fue su compañera al frente de las clases de ballet durante 23 años.

Una placa con su foto quedó inmortalizada en el frente del edificio para recordarles su rostro y su nombre a quienes ingresen y a quienes caminen por la zona Estación. En el interior hubo proyecciones y una muestra de fotos, recortes y atuendos para repasar su trayectoria.

Desde el año que viene, la fundación "Nijinski", que ya no albergará a la escuela generativa, continuará con su impronta artística. "Vamos a tratar de potenciarla y convertirla en un centro cultural. Se están sumando nuevas propuestas con la danza y el lenguaje corporal como centro", adelantó Carusillo.