Poggi desdobla salarios, toma deuda y paraliza la obra pública

Las mesas de Fin de Año de miles de puntanas y puntanos tendrán un sabor agrio. Lejos de la esperanza de la Navidad, los bolsillos sufrieron el peor golpe de los últimos 40 años. Y es que el gobernador, Claudio Poggi, anunció este jueves fuertes medidas que van en detrimento directo de los trabajadores: desdobla salarios, toma deuda y paraliza la obra pública.

Todo se conoció a instancias de un informe que brindó a través de los canales oficiales de comunicación del Gobierno y redes sociales. La realidad es que en un contexto en el que la inflación de noviembre marcó el 12,8% —con una proyección para todo el 2023 de un 200%— los empleados de la administración pública, docentes, policías, becarios y Plan de Inclusión esperaban expectantes un incremento salarial. Pero lejos de eso, sus economías empiezan a perder en medio de una voraz crisis. El jueves negro será difícil de olvidar para los sanluiseños.

De acuerdo a lo que referenció el Gobernador, la Provincia presenta una “desastrosa situación financiera” y que debido al “dispendio irresponsable de los fondos y los nichos de corrupción”, las cuentas están en rojo. Poggi señaló que, desde hace 4 años, San Luis viene con déficit. “En 2020 ascendió a $4.172 millones, en 2021 a $9.117 millones, en 2022 a $7.172 millones y el de 2023, con recursos por $456.641 millones y gastos por 581.761 millones el déficit ascenderá a $125.119.974.433,75”, apuntó.

En medio de sus alocuciones, trataba de explicar con palabras y ejemplos sencillos los hechos, subestimando al pueblo. Su discurso parecía el reflejo del estereotipo de “doña Rosa”, que en los 80 enarbolaba el periodista Bernardo Neustadt. Subrayó que, si no se lleva adelante un ajuste severo, podría alcanzar casi los $310 mil millones el déficit proyectado para el 2024.

Contexto y medidas

Poggi contó que firmó un decreto que declara la emergencia pública en materia económica, financiera, administrativa, social, sanitaria, alimentaria, educativa y de seguridad por el término de un año. Según indicó, el Gobierno redujo en un 40% la planta de funcionarios y determinó la decisión de eliminar todo tipo de gastos superfluos.

Hasta ahí, parece el discurso de victoria en medio de una gesta divina que separa el bien y el mal, la gestión y la no gestión. Pero detrás de las frases hechas, se esconden los brutales ataques al pueblo.

“Lamentablemente, con mucha angustia, dolor y bronca, por primera vez en 40 años el sueldo se pagará en dos partes. Deberemos desdoblar en dos cuotas los salarios de diciembre y enero”, reconoció. Por lo que especificó, el de diciembre se abonará una mitad el viernes 29 y la otra mitad el martes 16 de enero. Mientras que el de enero se hará efectivo el 31 de ese mes (la primera mitad) y el viernes 16 de febrero.

Pero el pavor no termina ahí, instó a las universidades provinciales y entes del Estado que adopten la misma acción, y hará extensiva la invitación a los poderes Judicial y Legislativo.

En esta línea de medidas de recorte, deja sin efecto el convenio con los municipios denominado "Tratado de La Toma". Un golpe difícil de reponer en las familias del territorio puntano. La excusa parece una copia del discurso de Milei: “No tenemos los fondos para afrontarlo”. No hay plata.

El mandatario provincial dio a conocer que la semana próxima convocará a sesiones extraordinarias en la Legislatura para elevar un proyecto de ley para tomar un empréstito por 150 mil millones de pesos (Ver “Sobre el…”). “Si no lo hacemos, no podremos pagar los salarios de enero, ni hablar en el resto del año”, manifestó.

Obra pública

Frente al escenario apocalíptico que describió Poggi, confirmó que el Ejecutivo va a suspender las obras públicas. En aquellas que están en ejecución, se van a sentar con cada contratista con la misión de conciliar la necesidad de continuar la obra, la preservación de los puestos de trabajo y la realidad financiera del Estado.

El impulso de semejante acto, irrumpe de lleno en la economía provincial como nunca antes.

Pese a que la gestión de Alberto Rodríguez Saá dejó todo dispuesto para garantizar los salarios y una administración ordenada, con reservas de 30 millones de dólares, las huestes de la motosierra de arranque arremetieron donde más duele, sin piedad ni empatía.

Contratos y denuncias de irregularidades

Poggi apuntó que revisará todas las contrataciones del personal del Estado de los últimos años. También analizará los cambios en la situación de revista y anulará todas las reubicaciones de los últimos meses.

Para ello realizarán un sondeo presencial de empleados públicos (salvo docentes, con quienes lo harán más adelante).

Al mismo tiempo, aseguró que en diferentes órdenes han advertido supuestas irregularidades (la mayoría ligadas a cuestiones de dinero).

Aunque no mostró ninguna prueba de sus dichos, aseguró que irán a la Justicia con todos los elementos correspondientes para concretar las denuncias pertinentes.

Por otra parte, remarcó que concretará un censo automotor del Estado.

El mandatario salió con los tapones de punta.