La Virgen y la lluvia en Calle Angosta: un historiador asegura que es un mito

La impresionante tormenta que cayó y golpeó a Villa Mercedes hace dos semanas, justo en la noche inaugural de la Calle Angosta, volvió a poner en el centro del debate un viejo comentario popular que habla sobre la influencia de la Virgen María en las lluvias que afectan al festival cada año. Sin embargo, el historiador Ricardo Ulises Miranda asegura que no se trata más que de un mito urbano, que se difundió en la década de los 90 y que todavía sigue latente entre los vecinos.

El hombre tiene una doble autoridad para referirse al tema. En primer lugar, porque es docente e investigador y se ha dedicado a estudiar los sucesos de la ciudad. Y en segunda instancia, porque él mismo se crio en esa zona y vio nacer las tradiciones desde su casa, frente a la calle más famosa de la localidad.

Consultado por El Diario, afirmó que antes de que comenzaran a realizarse los festivales "en el predio donde está el escenario con las butacas, nunca existió una ermita con una imagen. Eso era campo pelado, porque ahí estaba la playa 2 del ferrocarril, un terreno que no tenía vía y que servía para depósito de durmientes y de rieles". A partir de 1966, tras el golpe de Estado a Arturo Illia, el presidente de facto Juan Carlos Onganía estableció la "recomendación" de instalar monumentos en honor a la advocación de la Virgen del Buen Viaje y en todos los cruces de caminos y en los lugares de confluencia de personas en tránsito, según explicó el historiador.

Y aunque el primer antecedente de una celebración cuyana en Calle Angosta se hizo en el 69, solo había ermitas en los accesos a la ciudad y en el andén de la estación.

"La primera imagen en el predio aparece aproximadamente en 1998, después de las primeras fiestas. Los festivales se hacían siempre en la primera semana de diciembre por una cuestión simbólica. Se trataba de empezar en el aniversario de Villa Mercedes o de culminar justo para ese día", repasó Miranda.

Sin embargo, las fechas coincidían con el período de lluvias de la zona. Por lo que los años inaugurales del encuentro se vieron aguados varias veces. En algunas oportunidades llovía a la siesta y permitía hacer los espectáculos a la noche, y en otras ocasiones obligaban a suspender y a reprogramar la contratación de artistas de gran nivel, lo que resultaba muy oneroso para las arcas municipales.

"Quien comenzó a difundir la idea de que ahí había una Virgen y que llovía porque la sacaron fue monseñor Miranda. Yo lo escuché, porque vivía ahí. Esos comentarios prendieron en la gente con mucha devoción y se hicieron rezos de rosarios", aseguró.

Entonces, cuando se hizo la antigua obra del anfiteatro y construyeron entre el escenario y la Casa de los Artistas, también sumaron una imagen con la advocación de Luján, que desde ese momento presidió muchas ediciones.

Aun así, el investigador, quien está a punto de publicar un libro sobre la historia social alrededor de la Calle Angosta, sostuvo que siguió lloviendo, porque la explicación era climática. En la siguiente intervención edilicia, que incluyó el techado del auditorio, la ermita fue removida de su lugar.

"Con este temporal vuelve a reflotar este mito. Pero este fue un fenómeno único en Villa Mercedes. Hemos tenido muchísimos granizos, pero ninguno como este", sostuvo todavía asombrado.