Juzgan al dueño de una fábrica por la muerte de un obrero

A cuatro años del accidente que se llevó la vida de Cristian Raúl Lucero, el dueño de la fábrica de chacinados en la que trabajaba comenzó a ser juzgado por el hecho. La pena que podría afrontar José Ramón Quevedo aún no está definida, sobre todo porque existe la posibilidad de que las partes arriben a un acuerdo a través de un juicio abreviado, procedimiento en el que llegan a un convenio sobre la cantidad de años a cumplir en la condena y de qué forma, si en libertad o con prisión en suspenso.

Quevedo es juzgado por "Homicidio culposo", el mismo delito por el que son imputados los responsables de un accidente de tránsito en el que hay una víctima fatal, por ejemplo.

El debate oral solo tuvo una audiencia. Como suele suceder en la apertura de todo juicio, el tribunal leyó la acusación que hizo el fiscal de primera instancia.

No obstante, el fiscal Maximiliano Bazla Cassina contó que el debate oral continuará el martes, porque de parte de la defensa tienen intenciones de llegar a un juicio abreviado.

Para considerar esa propuesta, el fiscal debe hablar con la familia del damnificado pues dicho procedimiento, que agilizaría el proceso judicial, no puede llevarse adelante si no existe un acuerdo mutuo entre la Fiscalía, la defensa y el acusado. 

El accidente que le costó la vida a Lucero sucedió el 15 de marzo de 2019 al mediodía en la fábrica de chacinados Jony, ubicada en la avenida Celeste Felipuzzi.

De acuerdo a lo que informó el personal de la Subcomisaría 7ª de Juan Llerena, una garrafa explotó en el establecimiento. En el incidente, Lucero sufrió graves quemaduras en diferentes partes del cuerpo. Sucedió en el preciso instante en el que el obrero entraba a un depósito de la fábrica, una dependencia separada del lugar destinado a la venta.

De inmediato, el hombre fue trasladado al Policlínico Regional de Villa Mercedes. El estado de Lucero fue grave desde el primer momento y su pronóstico siempre fue reservado, comentaron los voceros policiales en aquel entonces.

De hecho los médicos le habían adelantado a la Policía que el deceso podría producirse por una falla en el sistema respiratorio, lo más afectado en el accidente.

Luego de 20 días de internación en la sala de terapia intensiva del hospital "Juan Domingo Perón", el cuerpo del hombre no resistió más, y falleció.

“Hace unos años, Lucero sufrió un accidente de tránsito que le dejó secuelas permanentes en un riñón y un pulmón, lo que lo limitaba a diario. Nosotros suponemos que esa afección no le permitió recuperarse en el tiempo que pasó internado”, contó otro informante policial.

Mucho antes de que les arribaran los resultados de los peritos de bomberos, los investigadores no tenían dudas de que lo que pasó en la fábrica Jony no fue otra cosa que un trágico accidente.