La industria puntana considera escasa la suba del bioetanol

Federico Szuchet, presidente del grupo empresario Diaser SA, que posee una planta para bioetanol en la ZAL de Villa Mercedes y otra para biodiésel en el Parque Industrial Norte de San Luis, se quejó por los nuevos valores dispuestos por el gobierno nacional para los biocombustibles.

La Secretaría de Energía aumentó la semana pasada el precio de adquisición del bioetanol, tanto el elaborado a base de caña de azúcar como de maíz, en línea con los incrementos que la compañía YPF dispuso para sus combustibles.

“El aumento del 3,8% es escaso y estamos en gestiones permanentes para reclamar ante la Secretaría de Energía que se cumpla con la ley, se establezca una fórmula y mientras tanto se disponga un precio que refleje el real incremento de los costos”, dijo el directivo consultado por El Diario.

Diaser es la única empresa puntana que se dedica a fabricar este insumo, que es de corte obligatorio en las naftas y el gasoil. El biodiésel se mezcla con el gasoil en aproximadamente 7%, mientras que el bioetanol se lo incorpora a la nafta en un 12%.

Para entender qué está pasando con el precio de los biocombustibles, tanto bioetanol como biodiésel, Szuchet explicó que debe recordarse la Ley vigente N° 27.640, que establece el marco general del rubro, sancionada en 2021, que tuvo muchos inconvenientes para ser reglamentada porque, según dijo, no se ocuparon desde la Secretaría de Energía, que es la autoridad de aplicación.

En esa ley se establece que los precios de los biocombustibles deben fijarse con una fórmula que refleje los costos, más una rentabilidad razonable de acuerdo a los riesgos de la industria. “Eso nunca se hizo y sigue sin estar vigente, y es el principal reclamo del sector desde hace mucho tiempo; desde hace varios meses venimos insistiendo fuertemente”.

Para Szuchet, esa es la falta más grave que tiene la Secretaría de Energía en cuanto a precios, ya que no cumple con una fórmula que tenga su actualización periódica con el valor que corresponde.

“Como parche, este Gobierno va fijando precios con criterios determinados en cada momento y lo último que se dispuso hace bastante tiempo es que íbamos a estar vinculados al porcentaje de aumento de la nafta en bioetanol, y en biodiésel se estableció un sendero que empezó en octubre y que termina ahora en marzo, con lo cual estaban los precios predefinidos”, recordó.

Para el empresario, la actualización del bioetanol no es otra cosa que la copia del incremento de las naftas que se dio también a mitad de mes del 3,8%, mientras que en diciembre, enero y febrero fue del 4%.

"Considerando los niveles de inflación real, superiores al 6%, este aumento es muy escaso", dijo, y destacó que eso se ve agravado porque el principal insumo de la industria es el maíz, que ha subido mucho más que la inflación.

“La industria está en una situación muy complicada, porque el maíz es un insumo estratégicamente importante para el país. Tanto el biodiésel como el bioetanol son sustitutos de los combustibles que se importan y se pagan con dólares reales. En cambio, los biocombustibles también mueven las economías regionales”, señaló.

Sin competencia en la provincia

El grupo económico Diaser SA posee dos plantas para elaborar biocombustibles en San Luis.

La planta Diaser, ubicada en la Zona de Actividades Logísticas, procesa unas 700 toneladas diarias de maíz para elaborar bioetanol, que luego distribuye a las empresas petroleras como YPF y Shell. Por día, también producen unos 270.000 litros de alcohol.

Además, con los restos del grano hacen burlanda, un subproducto con alta demanda en tambos y feedlots.

Buena parte de sus productos son exportados a Chile y Uruguay.

Por otra parte, la planta de biodiésel y glicerina se encuentra en el Parque Industrial Norte de la ciudad de San Luis, en funcionamiento desde 2007.

Actualmente, la empresa está presidida por Federico Szuchet, hijo de Efraín, el fundador de ambos emprendimientos.