En un nuevo edificio, el Nacional recuperó la presencialidad plena

 Con las expectativas renovadas y también con un poco de alivio. Así enfrentaron los estudiantes, docentes y directivos del Colegio Nacional Nº 2 “Juan Esteban Pedernera” el regreso a la presencialidad plena, después de tener que combinar con la modalidad virtual durante varias semanas. Tras los destrozos que sufrió la escuela en el temporal de enero, comenzaron a utilizar el edificio que alquilarán hasta recuperar sus instalaciones.

Recién este lunes, en pleno abril y casi dos meses después de que arranquen las clases, realizaron el acto de inicio del ciclo lectivo. La ceremonia fue a las 10:30 sobre la calle España, a la altura de Balcarce, frente al complejo áulico donde alguna vez funcionó parte de la Universidad Nacional de Villa Mercedes (UNViMe).

“Esto se logró con un trabajo en equipo, entre el cuerpo directivo, la asociación cooperadora, el Ministerio de Educación y la Intendencia. Pusimos el lugar en condiciones, por eso demoramos un poco más, pero ya estamos acá en este edificio que nos albergará hasta que nuestro querido colegio esté reparado", expresó la directora Silvana Tuma, en una mañana entibiada por el sol.

El histórico establecimiento estaba en obras de remodelación cuando fue atacado con saña por la tormenta de granizo que cayó en Villa Mercedes el 26 de enero. Aunque el Gobierno de San Luis ya puso en marcha los trabajos para solucionar las roturas, principalmente concentradas en los techos, tuvieron que buscar otro lugar para no perder las clases.

La primera opción fue utilizar instalaciones de otras instituciones y, por eso, cursaron un poco en la Casa de la Cultura y un poco en la Escuela Normal, mezclando actividades "cara a cara" con tareas virtuales. Pero los padres y la cooperadora decidieron alquilar un espacio para concentrar a los estudiantes, y contaron con el apoyo de la Municipalidad que se hará cargo de los gastos.

"Al principio no me sentí muy cómoda porque estábamos todos muy juntos. En cambio, ahora estamos mejor porque son aulas distintas y tenemos presencialidad completa. Lo ideal sería estar en nuestro colegio, pero por lo menos es algo", expresó Agustina Herrera, estudiante de quinto año.

Verónica Aguilar, quien es madre de un alumno, pero también docente de la institución, agregó: "Fue difícil ver las condiciones en las que quedó después de la tormenta. Y tampoco todos estuvieron muy conformes con la virtualidad. Por eso, esta es una solución temporal en la que, al menos, cada uno tiene su espacio. Lo que más queremos todos es que la escuela vuelva a estar como antes".

El Nacional cuenta con una matrícula de unos 1.025 estudiantes de todos los niveles, que estarán divididos en tres turnos: matutino, vespertino y nocturno.  

"Para nosotros es un día muy especial porque quedó demostrado que en los momentos de crisis, como el que nos ha tocado vivir, nos unimos y siempre salimos adelante", expresó Andrea Barzola, la presidenta de la asociación cooperadora.

Ella fue la encargada de firmar, junto a autoridades del colegio y del Municipio, el convenio de cooperación para enfrentar los gastos que significará utilizar el recinto, que es de propiedad privada.

El intendente Maximiliano Frontera sostuvo: "Nos han dejado una enseñanza de lucha también. La naturaleza puso de rodillas a la ciudad, pero acá estamos de pie nuevamente para que ustedes puedan reencontrarse y seguir con la tarea educativa, que es tan importante".

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