Las previsiones del humor
Dos actores combaten el tedio de los domingos con un ciclo en donde la improvisación comanda y conduce.
Apasionados por la improvisación teatral, Carolina Mendoza y Esteban Etter unieron sus talentos y ocurrencias y armaron “Misión impro”, el espectáculo que se realiza cada fin de semana en el ciclo Anti Domingo propuesto por el Barcito de Fermín, arte de autor en la Villa de Merlo. Durante 2023, el espacio cultural celebra sus diez años y decidió festejarlo con mucho humor para su clientela junto con una propuesta alternativa para encarar y reanimar el último día del fin de semana.
Quienes quieran conocer el espectáculo de Carolina y Esteban tienen la oportunidad de hacerlo a partir de las 20 con entrada libre, pero con reservas.
“Misión impro” es un espectáculo que surge en el momento. Con propuestas del público, los artistas crean locas e increíbles aventuras. “Con Caro trabajamos juntos desde el año pasado, damos clases en distintos espacios culturales del Valle de Traslasierra y propusimos el show, que nunca es el mismo ya que cada noche surgen escenas diferentes con disparadores y estímulos con los que creamos absurdas historias que a veces, aunque cause risa, no son tan lejanas a la realidad”, explicó Esteban.
Para agendar
Todos los domingos a las 20
Lugar: El Barcito de Fermín, Merlo
Entrada: Gratis
Lo que unió a Carolina y a Esteban fue la pasión por la improvisación teatral, una técnica que recomiendan para desenvolverse, estimular la creatividad, despertar el imaginario, conectar con el juego y con las personas porque mantiene al artista activo y despierto, en combinación del cuerpo y mente con un factor fundamental que es la espontaneidad. “Es el recurso que utilizamos con frecuencia por elección”, agregó Etter.
Además, Esteban se dedica al circo, al clown, realiza espectáculos para eventos y obras infantiles. Forma parte de "Ikigai", una obra familiar de clown y circo que fue invitada a varios festivales y escuelas y tiene activo el unipersonal "Singular", destinado al público adulto.
Carolina, por su parte, realiza obras teatrales y de antropología teatral. Por ejemplo, anoche, participó con su obra “La luna” en la Fiesta Provincial del Teatro. “Tenemos diversas compañías y agrupaciones con distintos lenguajes, pero pensamos en mantener 'Misión impro'”, contó el artista.
Para la temporada de verano, el dúo piensa en abrirles posibilidades a otros recursos para llevar su arte improvisado a espacios públicos y bares, con la idea de llegar a otros públicos que quizá no suelen visitar las salas teatrales. El nombre de la obra —explicó el actor— proviene de la idea de contagiar y hacer llegar el teatro cada día a más personas.
Esteban, quien de chico era el típico niño que deseaba actuar y bailar en todos los actos escolares, comenzó a los 12 años a tomar clases en Buenos Aires, pero fue el circo el que se apoderó de su esencia con sus distintas disciplinas fusionadas con la actuación, la danza, la destreza y el entrenamiento.
“Soy muy inquieto y todas las disciplinas me parecen fundamentales y complementarias para nuestro trabajo, así que trato de estar constantemente tomando clases, como lo hace Carolina que se perfecciona en tap, flamenco, música, danza, escritura, comedia musical y muchas más”, expresó Etter, quien agregó que la actuación le dio herramientas para desenvolverse y transmitir pensamientos y mensajes. "Me encanta la diversión que se genera en el espectador, pero también deseo que se reflexione al cabo de cada función”.
Redacción/MGE


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