La Villa de la Quebrada ya recibió a más de 182 mil visitantes

Por la Villa de la Quebrada ya pasaron 182.218 personas, quienes, en provecho de la festividad del Cristo, visitaron la capital provincial de la fe para pedir, agradecer, participar de ceremonias religiosas y realizar compras. La festividad continuará hasta el miércoles, cuando serán las celebraciones centrales y de clausura.

Según datos del Ministerio de Seguridad, la cifra es el acumulado de los últimos cuatro días, donde además contabilizaron el ingreso a la localidad de un total de 35.465 vehículos y 4.582 peregrinos, quienes son los que llegaron a pie para cumplir sus promesas al Señor de la Quebrada.

Este lunes, que coincidió con la conmemoración del Día del Trabajador, desde el mediodía y hasta las 18 aproximadamente, la Policía registró la entrada de más de 29 mil personas, 5.555 vehículos y más de 200 promesantes que participaron de la tradicional peregrinación, de unos 40 kilómetros, que cada año une San Luis con la localidad por la Vía del Peregrino.

Después del mediodía se realizó una procesión en honor a San José. En las calles hubo personas de todo el territorio sanluiseño y provincias vecinas: pidieron y agradecieron al Santo, entre el Viacrucis, la capilla y las misas. También aprovecharon para recorren los puestos comerciales que ofrecen ropa, artesanías, juguetes, comidas y hasta réplicas de la Copa del Mundo.

Un gran número de los comerciantes llegó desde otras provincias; también, de países vecinos como Perú, Paraguay y Bolivia. Aunque el recorrido es largo y las opciones para comprar son muchas, los puestos gastronómicos son los más elegidos. Se extienden agrupados en un sector que ocupa una cuadra.

Barba: "San Luis es un pueblo muy creyente, muy religioso"

En una charla con El Diario, el obispo de San Luis monseñor Gabriel Barba destacó la fe de los sanluiseños y la devoción tanto hacia el Cristo de la Quebrada como hacia el Señor de Renca. “Tenemos dos grandes protectores que es el mismo Jesús con dos títulos distintos. El pueblo de San Luis capta con profundidad esta devoción a Jesús y viene a cumplir con las promesas, a renovar la esperanza. Nuestra función es escuchar todo y llevarlo a los pies del Cristo acompañando la fe y la devoción. San Luis es un pueblo muy creyente, muy religioso", dijo Barba. E invitó a "vivir la fe con alegría y transmitirla a las nuevas generaciones".