Canticuénticos y sus canciones para chicos y grandes

La gira puntana de Canticuénticos tuvo dos escalas, una en el Molino Fénix, donde la banda santafesina tocó el jueves a la tarde; y la segunda en San Luis, el viernes, donde hicieron disfrutar a familias completas dispuestas a disfrutar, bailar y cantar sus canciones.

Todos los éxitos del sexteto estuvieron en los dos recitales puntanos que mezclaron la simpatía de los integrantes y los ritmos latinoamericanos con historias para chicos y grandes. De hecho, hace tiempo que los conciertos del grupo son igualmente celebrados por niños y adultos.

El jueves, en la neblinosa tarde del Molino Fénix, los músicos tuvieron que lidiar con el rocío que humedeció los instrumentos y los equipos, pero de todas maneras demostraron su profesionalismo.

Al día siguiente, sobre el terreno fértil de un público al que ya han visitado muchas veces, Canticuénticos desarrolló un show en donde la cara de los nenes y nenas fue el mejor regalo.

Algunos de los cambios que se vieron en el espectáculo de este año respecto a los anteriores fue una puesta más teatral, con una activa participación de Nahuel, el percusionista, como maestro de ceremonia; y un contenido más político en sus canciones, sin hacer necesariamente grandes cambios en su repertorio.

Porque a los temas que hablan de monstruos de las lagunas y de remolinos que se convierten en calesita, sumaron otros que hablan de abusos infantiles, de las Abuelas de Plaza de Mayo y de la conciencia alimentaria.