Dalia Gutmann y las cosas por hacer

Todo es colorido, todo es lindo, todo es alegre en el mundo ideal de Dalia Gutmann, la comediante que el domingo llegó a San Luis para hacer una divertida función de "Tengo cosas para hacer", su nuevo stand up. Aunque para Dalia, como para la mayoría, el mundo ideal es imposible.

Entonces, en su espectáculo tiene que conformarse con relatar las historias de Instagram donde se muestran el éxito ajeno aunque efímero, discutir con su madre vía WhatsApp o recordar la vez que pudo pagar un All inclusive para unas vacaciones que no resultaron tan relajantes.

Directamente dirigido a mujeres de más de 40 años, "Tengo cosas para hacer" demuestra la lista de tareas cotidianas (no descuidar el trabajo, criar los hijos, ir al gimnasio) y trascendentales (alimentar el espíritu, mantener relaciones más sanas que serias, dedicarse a la meditación) que según algunos mandatos tienen que hacer quienes transitan por esa franja etaria. 

Gutmann relata esa parte de la vida con humor y picardía en un show que contó con la activa participación del público que pudo opinar y aportar algún elemento de gracia a la función. En la noche puntana, Jimena, una señora que se sentó en la primera fila y que se declaró fanática de la comediante; y Teresita, quien fue invitada por su nieta, se llevaron buena parte de la atención.

A lo largo de una hora y media, Dalia se despoja de mucha vestimenta -literal y metafóricamente- para mostrar su DNI, con edad incluida, fotos de su adolescencia, momentos de su vida y algunas conductas propias que no le caen tanto en gracia. "El rap de la culpa", una de las cuatro canciones del show, es una demostración de eso.