Debatieron y dialogaron sobre masculinidades en la ex SCAC

La Nave Cultural ubicada en la ex fábrica SCAC fue el escenario de debates y reflexión sobre distintas situaciones en torno al rol de los varones y los patrones culturales. Fue la segunda edición de las Jornadas Federales de Masculinidades sin Violencia, la primera se realizó en Tierra del Fuego.

El encuentro fue organizado por el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación en conjunto con la Secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad de la Provincia.

Profesionales, estudiantes y la comunidad en general se reunieron para participar de la oferta de talleres simultáneos llamados: "Formación de Replicadorxs en Masculinidades sin Violencia", "Masculinidades, Salud Mental y Consumos Problemáticos" y, por último, "Masculinidades y Juventudes".

El titular del Área de Masculinidades, Mario Jofré, indicó que unas 180 personas realizaron la inscripción previa para participar de la jornada de formación.

"Hicimos una convocatoria amplia. Trabajamos con el Ministerio de Educación a través del Área de Educación Sexual Integral (ESI), con el Ministerio de Salud a través del Área de Salud Mental, y de Salud y Adolescencia, y la Secretaría de las Juventudes", contó el funcionario de la cartera de la Mujer, Diversidad e Igualdad.

La variedad de talleres estuvo abierta a todo público, pero apuntaba a personas en contacto con la comunidad como docentes, representantes de clubes o asociaciones civiles. Otros espacios eran destinados a profesionales relacionados a la salud mental y consumos problemáticos, mientras que el otro taller era para jóvenes de 16 a 20 años.

"Estas jornadas son mucho más amplias, con un foco más centrado en lo formativo. Tenemos el objetivo de hacer al menos dos durante el año, esta sería la planteada para esta parte del año y la idea es replicar alguna actividad de formación en cuanto a masculinidades. Si se pueden hacer más, bienvenidas sean siempre", expresó Jofré.

En las diferentes aulas se pudo ver personas de todas las edades e incluso mujeres debido a que los talleres no eran exclusivos para varones.

"Me parece que la jornada que pensaron desde la Secretaría de la Mujer es un espacio para empezar a acercarnos a problemáticas que están muy latentes en la sociedad. Es un espacio para la reflexión, el debate y encontrarnos más que nada, también para pensar y reflexionar en torno a las masculinidades porque creo que hoy por cómo están las cosas, está bueno empezar a encontrarse y a problematizar el entorno de las masculinidades. Estoy contento de que se den estos espacios y por aportar al crecimiento", expresó Rodrigo Pasos, quien participó de los talleres y es licenciado en Trabajo Social.

Otro caso es el de Brisa Valenzuela, de 17 años, quien es parte del Centro de Estudiantes de la escuela "Mauricio Pastor Daract" de la ciudad de San Luis. La joven nunca se había capacitado en perspectiva de género, pero se animó a ir a la Nave Cultural con tres compañeros. 

"Vinimos para saber más sobre la masculinidad tanto en las escuelas como en el ámbito laboral", indicó Valenzuela.

Los responsables de los talleres en su mayoría pertenecían al Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación.

"Somos específicamente del Área de Prevención que entendemos que es ahí el desafío más grande que tenemos como ministerio y para poder llegar antes de las cuestiones de las violencias extremas, los femicidios o travesticidios", explicó Martín Leiva, integrante de Dirección Nacional de Políticas de Prevención Integral.

Además, agregó: "Como en todo taller siempre la idea es dejar herramientas para que puedan ser utilizadas de acuerdo a la cuestión situada, a lo que pasa en San Luis. Entendemos que lo federal es clave también para prevenir y erradicar las violencias y en ese desafío nos embarcamos. Siempre es un placer venir a esta provincia y nos reciben muy bien".

Leiva indicó que el objetivo es problematizar la masculinidad desde distintas disciplinas, reflexionar sobre por qué los varones actúan de ciertas maneras y qué los lleva a ser así.

"No tenemos una receta perfecta o un formulario armado, ni una cuestión que uno pueda decir esto me sirve en todos los lugares, sino que siempre nos gusta escuchar mucho lo que los pibes y las pibas tienen para contarnos. La educación popular se practica escuchando a quienes estén atravesando situaciones complicadas, a quienes tienen mucho para contarnos y tenemos más para aprender nosotros de ellos y ellas", explicó.

Redacción/MGE