"Clásica Traslasierra" sonará por primera vez en la Casa del Poeta

Un encuentro casual hace siete años en la concurrida feria de Villas Las Rosas, en Córdoba, entre una violinista y una flautista con intereses comunes derivó en "Clásica Traslasierra", un cuarteto de amplio repertorio que este viernes se presentará por primera vez en la Casa del Poeta de Merlo, con entradas a 3 mil pesos.

Con el tiempo, lo que en un inicio fue el dúo de Ana Constantini y Lucía Andova, intérpretes de la flauta traversa y el violín, respectivamente, se transformó en un cuarteto con el violero Marcos Tesouro y el violonchelo de Clara Etcheverry. Esa formación tocó en diversos conciertos a lo largo de todo el Valle de Traslasierra, aunque, reconocen, con pocos pasos por Merlo.

"Aún no conocemos el auditorio de la Casa del Poeta, va a ser nuestra primera experiencia en ese espacio que conocemos por fotos", dijo Lucía, quien agregó que el grupo está ansioso por mostrar su música en la provincia.

El concierto tendrá obras del repertorio clásico con creaciones de Mozart, Haydn y "algún movimiento de alguna piecita de Beethoven". Aunque "Clásica Traslasierra" tiene también obras contemporáneas, de compositores argentinos y hasta una pieza de Fernando Beato, un compositor de la zona.

"También tenemos algunos folclores arreglados para el cuarteto con los que cerramos el show, que está destinado a un público amplio", agregó la violinista.

Todos los integrantes del cuarteto tienen inicios académicos, aunque después pasaron por diversas agrupaciones de música popular. "Con el tiempo —dijo Lucía— quisimos volver a interpretar obras clásicas, que son las que estudiamos durante años".

Gracias a esa decisión pudieron tocar con músicos muy prestigiosos de la zona como el flautista Lars Nilsson, el charanguista Diego Jaskalevich, el violinista Eduardo Ludueña, miembro de la orquesta del Teatro Colón, y Alejandro Aguilera, un reconocido pianista que ha tenido muchas visitas a Merlo.

Una de las características que tienen las presentaciones de la agrupación es que son absolutamente acústicas, sin micrófonos ni equipos de sonido. Eso se debe, explicó la integrante, a que apelan a la sutileza del sonido de sus instrumentos tal cual fueron inventados. Y en ese camino encuentran en las iglesias y capillas del valle cordobés el escenario ideal para desarrollar su música.

"Hemos tocado en muchos lados, en plazas, en escenarios más formales y por ahí pasa que nos alejamos por un rato de las presentaciones en vivo, pero siempre estamos ensayando, nos juntamos todo el año y trabajamos sobre las piezas que después el público escucha en vivo".