"Soy Tizi": el calvario de una niña mientras su abuela apostaba
Una menor de 4 años deambuló horas por el centro bajo un acuciante calor. Una jueza la dio en custodia a una abuela.
En un caso que ha conmocionado a la ciudad de San Luis, una niña de entre tres y cuatro años fue encontrada sola este miércoles al mediodía en la peatonal Rivadavia. El Juzgado de Familia, Niñez, Adolescencia y Violencia N° 4 informó que, tras los procedimientos de resguardo y atención inmediata, Tizi, como la pequeña se identificó, fue entregada en guarda provisoria a su abuela materna.
La intervención comenzó alrededor de las 13, cuando transeúntes alertaron a personal policial sobre la presencia de una menor desorientada en la vía pública. La niña, vestida con una musculosa rosa de Hello Kitty, calzas grises y zapatillas blancas, fue trasladada de inmediato a la Comisaría de Atención a la Niñez, Adolescencia y Familia (CANAF), donde fue contenida mientras se iniciaban las investigaciones para localizar a sus familiares.
Luego de analizar cámaras de seguridad, cerca de las 18, la Policía identificó a una mujer mayor que había acompañado a la niña antes de su hallazgo. La mujer, que más tarde declaró ser la abuela paterna, fue encontrada en una sala de juegos en la zona céntrica, un espacio comúnmente asociado a problemas como la ludopatía. Este detalle, aunque no fue profundizado por las autoridades, generó inquietud sobre las prioridades de cuidado en ese momento crítico.
En la comisaría, la mujer expresó que la menor estaba bajo su supervisión, pero no pudo acreditar fehacientemente su vínculo familiar en ese instante. También dijo que se había “olvidado” que estaba a cargo de la pequeña. Posteriormente, acudieron a la dependencia la madre de la niña, la abuela materna y una tía paterna quienes también rindieron declaración informativa.
La jueza interviniente, Alejandra Ponce Navelino, determinó que la niña quedara temporalmente al cuidado de la abuela materna, mientras los organismos especializados evalúan el contexto familiar y deciden las medidas definitivas. En su dictamen, la magistrada cuestionó el ejercicio de la responsabilidad parental por parte de los progenitores, considerando tanto el episodio ocurrido como antecedentes que constan en el expediente judicial.
Asimismo, ordenó a los padres asistir al “Área de Promoción, Protección de Derechos y Fortalecimiento Familiar” de la Dirección de Primera Infancia. Allí deberán participar en un programa psicoeducativo que busca proporcionar herramientas para abordar conflictos familiares y fortalecer el cuidado de los niños. La participación en este programa deberá ser sostenida y acreditada ante el juzgado hasta su finalización.
En su mensaje, la jueza agradeció el esfuerzo de los organismos intervinientes y destacó la colaboración de la defensora de Niñez, Marcela Torres Cappiello, y de los equipos judiciales que trabajaron intensamente, incluso fuera de horario, para resolver la situación.
Si bien la niña se encuentra en buen estado y bajo resguardo, el caso expone las fragilidades del entorno en el que crecen muchos menores, especialmente cuando situaciones de vulnerabilidad como las económicas, familiares o incluso conductas personales de los cuidadores entran en juego.


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