Golpe al bolsillo: esta semana sube el boleto de Transpuntano
Pasará de $250 a $457. Es el segundo incremento en lo que va del año y hay chances de más actualizaciones.
Ya no hay sueldo que aguante. En medio de un escenario inflacionario brutal, el servicio de transporte urbano de la ciudad va por el segundo aumento en lo que va del año. Esta semana se efectivizará la suba de Transpuntano: irá de $250 a $457.
De acuerdo a lo que informó el vicepresidente de la empresa, Daniel Rosales, la adecuación se podría plasmar mañana miércoles, si se llega con el proceso administrativo en el sistema SUBE. De lo contrario, se efectuaría el jueves. Al mismo tiempo, desde la UTA señalan que se aplicaría el “jueves o el viernes”. De una u otra manera, lo concreto es que los usuarios se encontrarán con un fuerte incremento a la brevedad.
La actualización se materializa a instancias de la Ordenanza 1056-2024. Se aplica según un índice que resulta de los costos operativos y laborales de la firma. Las últimas modificaciones en el boleto datan del 24 de enero, cuando Transpuntano pidió mediante un documento firmado por la titular y secretaria de Hacienda de la capital, Fabiana Malamud, una suba para que pase de $70 a $250.
En ese momento, justificaron la evolución del precio con la inflación. La escala significó un impacto del 257%.
Pero lo realmente coyuntural del escenario tiene que ver con que las acciones no culminan en estos vaivenes. Un artículo de la normativa vigente indica que la empresa tiene la posibilidad de adecuar la tarifa en función de los índices y puede hacerlo al día 15 de cada mes. Desde la entidad remarcaron que puede haber más variaciones, por momentos más bajas, por momentos más altas (cada mes hay una posibilidad).
Cuestión laboral
Dado que al momento no hay paritarias cerradas, las autoridades hacen un cálculo con base en los costos operativos y laborales, donde también se contempla el IPC de San Luis y el combustible. Para la firma, el boleto debería rondar los $1.200, pero como no necesita de rentabilidad —por los subsidios—, los valores son un poco más bajos.
De todos modos, frente a las paritarias, el IPC y el combustible, está la puerta abierta a más modificaciones y más dolores de cabeza para los ciudadanos de a pie.
La situación causa rechazo e indignación. La gente ya no sabe dónde más ajustar sus gastos para intentar llegar a fin de mes. En medio de eso, el transporte se torna un verdadero calvario.
Redacción/MGE
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